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SÃO PAULO (AFP, EFE). Tras un censo, la Alcaldía de Boa Vista informó que unos 25.000 venezolanos están en la ciudad, y algo más de 4.000 están en los campamentos administrados de forma conjunta por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), las Fuerzas Armadas y ONGs.
Según datos oficiales, en los nueve campamentos de refugiados construidos para acoger el intenso flujo migratorio procedente de la nación petrolera hay cerca de 4.200 venezolanos.
En total, se calcula que unos 50.000 venezolanos se han establecido en todo el estado de Roraima, la mitad de los cuales están en Boa Vista, la capital regional, donde están ubicados ocho de los nueve centros de acogida.
La población municipal ronda las 330.000 personas.
Varios centenares ya fueron trasladados a otras ciudades del Brasil, donde pueden comenzar una nueva vida.
Las autoridades en la frontera estiman que a diario entran a Brasil unos 500 migrantes, pero no todos llegan para quedarse.
Algunos pasan una temporada y vuelven a Venezuela con dinero y comida, en tanto que otros siguen hacia otros países.
Las autoridades regionales piden de Brasilia mayor apoyo financiero para lidiar con el incremento del flujo migratorio.
El jefe de Estado reforzó que dará “continuidad al apoyo a las familias de inmigrantes” venezolanos y comunicó que conversó “con las autoridades locales para atender las demandas y mejorar las condiciones de vida de los habitantes de Roraima”, cuyos servicios públicos se han visto desbordados.
Temer reconoció el pasado 15 de febrero a través de un decreto la “situación de vulnerabilidad” en Roraima e impulsó, con carácter de urgencia, una serie de medidas de asistencia humanitaria para los inmigrantes del vecino país.
Más de 30.000 venezolanos han pedido refugio en Brasil y otros miles residencia temporal, la mayoría de ellos en Roraima.
La expectativa es de un aumento en las cifras debido al agravamiento de la crisis venezolana, con una hiperinflación de 13.800%.
Además, la aguda escasez de efectivo, medicinas, alimentos y otros productos, así como elevados índices de violencia, todo bajo el autoritario régimen chavista.