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El gigante asiático creció un 6,9% interanual en el segundo trimestre, el mismo ritmo que anotó entre enero y marzo, dijo la Oficina Nacional de Estadísticas china.
Sobre una base trimestral, el crecimiento se fortaleció a un 1,7% por ciento frente al 1,3% del primer trimestre, en línea con las expectativas.
El crecimiento del PIB chino superó las expectativas este año gracias a un rebote de las exportaciones y por un sector construcción sólido, aunque analistas esperan que la segunda mayor economía del mundo pierda impulso más tarde en 2017.
El Gobierno chino apunta a un crecimiento alrededor de un 6,5% en el 2017, ligeramente inferior al 6,7% del año pasado, que fue su ritmo más débil en 26 años.
La producción fabril se expandió un 7,6% en junio respecto al mismo mes del año anterior. Mientras que la inversión en activos fijos se incrementó un 8,6% en los primeros seis meses del año, superando los pronósticos.
Las ventas minoristas también subieron (11%), por encima de las expectativas de los analistas (10,6%).
La producción de acero aumentó 5,7% en junio a un máximo histórico de 73,23 millones de toneladas, luego que las acerías del país reforzaran la producción ante un repunte de ganancias por la subida de los precios.