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La llamada Comisión Internacional de Verificación (CIV) publicó ayer una declaración en la que manifiesta su convicción de que la organización terrorista seguirá dando pasos hasta su “desarme completo”.
Desde que se constituyó, la Comisión ha verificado que ETA ha cumplido con su compromiso de cesar todo tipo de asesinatos, atentados, amenazas y extorsión, según indicó.
El grupo recuerda su trayectoria desde que se constituyó el 28 de setiembre de 2011 para verificar el alto el fuego permanente, general y verificable declarado por la banda ETA el 10 de enero de 2011 y la subsiguiente declaración de final definitivo de la violencia del 20 de octubre de 2011.
La organización terrorista es responsable de 856 asesinatos desde su fundación en 1959, con el fin de conseguir la independencia de la región del País Vasco de España.
“Desde nuestra experiencia en otros procesos, inventariar y poner fuera de uso operativo las armas, munición y explosivos es un paso previo necesario al desarme completo”, dijeron estos verificadores.
A la largo de este periodo, “la CIV ha trabajado estrechamente con los actores políticos y sociales vascos y les ha agradecido su ayuda y apoyo”, agregó su comunicado y expresó su deseo de que los esfuerzos para consolidar el fin de la violencia se intensifiquen.
Esta comisión está integrada por Ronnie Kasrils, exministro de Inteligencia y viceministro de Defensa de Sudáfrica; Chris Maccabe, exdirector político de la Oficina de Irlanda del Norte del Reino Unido y exjefe de Regímenes Penitenciarios de Irlanda del Norte; y Ram Manikkalingam, profesor en la Universidad de Ámsterdam y exasesor del presidente de Sri Lanka para las negociaciones con los Tigres tamiles.
Por su parte, el Gobierno Vasco criticó el modelo de desarme escogido por ETA, de sellado no verificado y sin calendario, y le propuso un procedimiento para un desarme rápido, viable y efectivo mediante un gesto unilateral y con cobertura social e internacional.