Cargando...
No solo buscó a antiguos miembros de las llamadas Waffen-SS, sino también a oficiales del cuerpo de paracaidistas y zapadores, así como técnicos que habían servido en el ejército nazi.
Según esas actas, al menos cuatro antiguos oficiales de las SS respondieron a la oferta, aunque solo hay constancia de que dos de ellos llegaran realmente a Cuba.
“Al parecer, el ejército revolucionario cubano no temía el contacto con personas de pasado nazi, si era al servicio de su causa”, apunta el director del grupo de trabajo que investiga la historia del BND, Bodo Hechelhammer, en ese medio alemán.
Castro también pretendió adquirir armas europeas, para lo que recurrió a contactos con la ultraderecha alemana.