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GAZA (EFE). Según informó el Ejército israelí, unas 7.000 personas participaron en las concentraciones ante la frontera, en cinco puntos diferentes, por decimoctavo viernes consecutivo dentro de la campaña denominada Gran Marcha del Retorno, con la que los habitantes denuncian el bloqueo al que Israel somete a Gaza.
Las acciones están organizadas por un “comité” que se encarga de reunirlas y de todo lo relacionado con su desarrollo, como el lanzamiento de artefactos voladores incendiarios y los neumáticos ardiendo que los manifestantes ruedan hacia la línea divisoria.
Por la mañana, el comité llamó a la población, a través de los altavoces de las mezquitas, a acercarse a la línea fronteriza para conmemorar el “Viernes de los Niños Muertos por (acción de) Israel”.
El grupo palestino extremista Hamás, que según su carta fundacional, Israel debe ser destruida, controla la Franja de Gaza, desde donde lanza sus constantes ataques contra Israel, y algunos incluso desde Cisjordania, el territorio palestino gobernado por la rama moderada de Fatah, enemigo mortal de Hamás.
Precisamente, los extremistas expulsaron a Fatah, que ocupa la presidencia palestina, de la Franja en 2007, en una pequeña guerra civil que duró unos días.
Los globos y cometas incendiarios lanzados por los palestinos en su ataque de ayer causaron dos grandes incendios en la región de Shaar Haneguev, en Israel, informó el departamento de bomberos israelí.
El Ejército de Israel, por su parte, informó que había disparado cerca de un grupo de palestinos que lanzaba artefactos incendiarios, sin que tuviera constancia de que se hubieran producido heridos.
Los dirigentes palestinos de la Franja de Gaza, bajo las órdenes de Hamás, indicaron que murieron dos palestinos, un dato que no puede ser corroborado independientemente.