“Masacre” en operativo contra opositores

La Conferencia Episcopal de Venezuela (CEV) calificó de “masacre” el operativo policial en el que murieron 9 personas, entre ellas el exagente Óscar Pérez, que se rebeló contra el régimen de Nicolás Maduro. La dirigencia eclesiástica ya había denunciado sin tapujos la “dictadura” que se vive bajo el gobierno chavista.

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CARACAS (EFE, AFP). Sobre la muerte del exagente Óscar Pérez la jerarquía católica denunció “la horrible masacre evidenciada en las ejecuciones extrajudiciales y muertes de civiles en acciones perpetradas por fuerzas militares”.

Cuestionan “la falta de resolución pacífica del conflicto frente a un caso de solicitud de entrega, la ausencia de fiscales en el procedimiento y la utilización de grupos civiles armados” en el operativo, defendido por el Ejecutivo. 

Pérez se rebeló contra Maduro en junio pasado cuando sobrevoló Caracas con un helicóptero de la Policía científica y disparó contra dos edificios oficiales sin causar heridos o muertos. Desde entonces grabó desde la clandestinidad varios videos en los que pedía un alzamiento popular contra la “narcodictadura”, según mismas palabras. En diciembre asaltó junto a sus hombres una base militar de la que sustrajo armamento y recriminó a los soldados su lealtad hacia Maduro. 

Antes de ser abatido el exagente difundió en las redes varios videos en los que pedía entregarse para salvar las vidas de los “civiles inocentes” que decía había en la vivienda donde se atrincheró en el oeste de Caracas. 

“La peste” 

La Iglesia venezolana viene denunciando los atropellos a las libertades fundamentales de los venezolanos por parte del régimen de Maduro, al que calificó recientemente de “dictadura”, y rechazó que obispos hayan incurrido en presuntos “delitos de odio”, luego que el gobernante chavista pidiera a los poderes públicos investigarlos en aplicación de “ley de odio” . 

El obispo de San Felipe, Víctor Hugo Basabe, pidió el pasado domingo durante su homilía librar a Venezuela de “la peste” de la corrupción política que, dijo, llevó al país “a la ruina moral, económica y social”. 

Maduro consideró que estas palabras “pretenden generar enfrentamiento entre los venezolanos” y tildó a los jerarcas católicos de “diablos con sotana”.

Diálogo en suspenso 

La muerte del expolicía pone en vilo las negociaciones entre el Gobierno y sus adversarios en República Dominicana, luego de que un alto funcionario insinuara que delegados opositores delataron al piloto rebelde. 

Al confirmar que Pérez fue abatido durante un operativo policial y militar para su captura, el ministro de Defensa, general Néstor Reverol, aseguró que dirigentes de la Mesa de Unidad Democrática (MUD) habían colaborado “en el marco de los diálogos de paz” para ubicar al exagente.

La alianza opositora advirtió que las palabras de Reverol “comprometen la buena marcha” del proceso de negociación para buscar salidas a la crisis política y socioeconómica venezolana.

La MUD, que acusa a Reverol de intentar tapar con un escándalo “una vil y salvaje ejecución”, pidió al presidente dominicano Danilo Medina y los acompañantes de las negociaciones “hacer un llamado al respeto entre las partes” y ser garante de que se mantengan “condiciones mínimas” para que el diálogo avance. 

Las recrudecidas tensiones se producen después de que Maduro advirtiese a sus detractores que las reuniones de esta semana son “la última oportunidad” para alcanzar un acuerdo antes de las elecciones presidenciales de este año, lo que dirigentes opositores consideraron “una amenaza”.

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