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BRUSELAS (ANSA).Mientras Europa se plantea cómo responder a la guerra económica estallada con Moscú a raíz del conflicto en Ucrania, la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) analiza sus acciones en el este del Viejo Continente, con la implementación de un Plan de Preparación de Actuación (Readiness Action Plan, RAP) para hacer más ágil la organización, según anunció ayer el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen.
Este plan será una respuesta “al comportamiento agresivo de Rusia en Ucrania, pero también un modo de permitir a la organización responder a todos los desafíos a la seguridad, allí donde se presenten”.
El aspecto central del plan será la creación de lo que Rasmussen llamó una “punta de lanza”: “un grupo de intervención rápida que puede incluir varios miles de soldados, listos para responder allí donde sea necesario, con el apoyo de aviación, marina y tropas especiales”.
Tendrán a disposición bases permanentes, con depósitos de municiones y toda la infraestructura necesaria en los países de la Europa oriental. Esta fuerza “podrá viajar ligera pero atacar con fuerza si es necesario”, explicó.
Oficialmente aún no se dieron números, pero fuentes de la OTAN indicaron que la fuerza debería tener una consistencia de en torno a 4.000 soldados, constituida por tropas de forma rotatoria.
El objetivo declarado no es “meter miedo” a Rusia o amenazar una escalada. “Si acaso, nos preparamos a responder a la de Moscú”, dijeron fuentes de la OTAN.
Hay quien cree que estas tendrán un efecto disuasorio necesario, mientras Kiev anunciaba que ha empezado la “gran guerra patriótica contra Rusia”.