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El escritor brasileño Leonardo Coutinho publicó en su libro “Hugo Chávez o Espectro” una red de tráfico de drogas desde Bolivia a Venezuela y Cuba a través de la “Ruta del Alba”, vinculando al propio presidente boliviano Evo Morales.
Se basa en revelaciones al escritor de Marco Antonio Rocha, expiloto y socio de la empresa LaMia (la misma aerolínea implicada en la tragedia del equipo brasileño de fútbol Chapecoense).
El sitio de noticias boliviano Erbol publica las declaraciones de un senador pidiendo explicaciones a Morales. “En ese libro se dice que manera directa que usted estaba al tanto de semejantes operaciones”, escribe en su nota.
Además citó que antes, el senador Roger Pinto, denunció tráfico de drogas señalando a un exoficial de la Fuerza Aérea Boliviana que está detenido en EE.UU., de acuerdo a la información que ofrece el mencionado libro.
“Él se encuentra colaborando con autoridades antidrogas norteamericanas en una investigación internacional sobre esos supuestos narco-vuelos entre Bolivia y Venezuela”, añade la carta.
Murillo difundió algunos pasajes de la investigación del periodista Coutinho que recogió las revelaciones que hizo a la DEA (agencia antidroga estadounidense) Marco Antonio Rocha, un ex mayor de la (Fuerza Aérea Boliviana (FAB).
Citando a Rocha, la traducción difundida por Murillo señala que a través de maletas diplomáticas Caracas y La Habana “se enviaron más de 500 kilos de droga por parte de las embajadas de Venezuela y Cuba en La Paz” y que militares cubanos y venezolanos realizaban el embarque de la carga.
“Rocha aseguró haber estado presente en la sala de reunión donde Evo Morales y el agregado militar venezolano se reunieron para tratar una alternativa que encubra los vuelos, rediseñaron la “Ruta del Alba”
Rocha declaró a Coutinho que realizó al menos 10 vuelos a Venezuela y unos 3 a Cuba, y se lo contó al general Germán Valenzuela, segundo al mando de la FAB. Valenzuela le prometió una solución. Después de varios meses, el viernes 4 de marzo de 2011, el general Valenzuela enfrentó al presidente Evo Morales y le dijo: “Usted tiene que dejar de transportar cocaína en nuestros aviones”.
22 horas después, el general Valenzuela fue encontrado fallecido por asfixia en su casa, supuestamente por beber.
Menciona que por instrucción del general Tito Gandarilla, entonces Comandante de la FAB, el cuerpo de Valenzuela no pasó por una autopsia, y fue cremado.
En enero de 2017, Rocha comenzó negociaciones para convertirse en testigo protegido de la DEA.