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WASHINGTON (EFE). “Hemos pasado mucho tiempo hablando de cómo defender la zona del Indo-Pacífico, donde existen varias amenazas, entre ellas la de China”, dijo el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, en una rueda de prensa al término de la cumbre ministerial entre EE.UU. y Australia, en California.
“Nuestra preocupación es que zonas que nunca estuvieron militarizadas han sido militarizadas por China”, sostuvo el secretario de Defensa estadounidense, James Mattis, al ser consultado.
Días atrás, el dictador chino, Xi Jinping, aseguró que la reunificación de Taiwán con China es una tendencia “histórica” imparable, mientras que el Gobierno taiwanés pidió respeto a la voluntad popular de los isleños.
Ayer, el exsecretario de Defensa de EE.UU. Ash Carter pronunció un discurso en el “Foro Ketagalan 2018: Diálogo de Seguridad Asia Pacífico”, al que también asistió la presidenta taiwanesa, Tsai Ing-wen.
Taiwán es parte de una red de países que trabajan por “una seguridad basada en reglas y principios y no en la coerción”, señaló Carter, ante la prensa, al explicar la función de Taiwán en la estrategia estadounidense en la región indo-pacífica.
Carter dijo ser “un firme defensor de la política tradicional de Estados Unidos que favorece la estabilidad y el diálogo a través del estrecho (de Formosa), la implementación de la Ley de Relaciones con Taiwán y una fuerte relación no oficial con Taiwán, que incluya el ámbito militar”.
En la inauguración del foro, la presidenta taiwanesa resaltó la gran importancia de los lazos y cooperación con Washington ante la creciente intimidación militar y diplomática de China contra la isla y toda la región.
La presidenta taiwanesa instó a la comunidad internacional a enfrentar “la coerción económica, política o militar” de China.