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El líder norcoreano se esforzó al máximo por parecer simpático. “Algunos dicen que Kim es ‘más simpático de lo esperado’, pero no deberían dejarse engañar por la sonrisa de Kim en este show político”, declaró Choi Jung-Hun, un norcoreano que logró escapar de su país.
Choi llama a la comunidad internacional a no ocultar “el lado sombrío detrás del reality show diplomático”.
Antes de la cumbre, más de 300 organizaciones, como Human Rights Watch instaron a Corea del Norte a avanzar en el respeto de derechos humanos.
“Kim Jong Un está ganando una estatura internacional de hombre de Estado, pero sus esfuerzos serán vanos si sigue presidiendo un país que es la cárcel a cielo abierto más grande del mundo”, reaccionó Brad Adams, director para Asia de Human Rights Watch.
HRW recuerda que algunas sanciones impuestas a Corea del Norte se deben a sus violaciones de los derechos humanos y no sólo a su programa nuclear.