Venezuela busca salida a la grave crisis económica

El gobernante venezolano, Nicolás Maduro, lanzó ayer lo que llamó una nueva “ofensiva económica”, en un marco de inflación récord y escasez de productos básicos que desató sangrientas protestas callejeras, y dirigentes opositores criticaron el mantenimiento de un “modelo fracasado”.

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CARACAS (AFP).En un país altamente dependiente de las importaciones, con crecimiento del consumo en la última década y un aparato productivo débil, Maduro busca combatir las “dificultades económicas” que golpean el bolsillo de los venezolanos y que desataron dos meses de protestas con saldo de 41 muertos.

Venezuela –que tiene las mayores reservas petroleras mundiales– registra una inflación de 57,3% anual, un récord en Latinoamérica y en 14 años de gobierno chavista, y la escasez de uno de cada cuatro productos básicos, entre ellos el papel higiénico, que ha vuelto cotidianas las largas filas en los supermercados.

La nueva “ofensiva” es una segunda acción gubernamental en ese campo luego de un primer paquete de medidas contra la inflación en noviembre.

Entonces, el heredero de Hugo Chávez ordenó rebajas forzosas, fiscalizaciones a comercios –muchas veces sancionados y obligados a cerrar– y decretó una ley de precios (vigente desde enero) que fija en un 30% las ganancias máximas.

Pero, esas medidas no frenaron la inflación. Peor aún, varias cadenas quedaron con sus repisas vacías al vender todas sus existencias con los descuentos decretados y ante la escasez de divisas para importaciones, efecto del control cambiario vigente desde 2003.

Modelo fracasado

El líder opositor Henrique Capriles criticó ayer el efecto de las medidas porque el Gobierno impulsa un “modelo fracasado”. “Hoy dicen que anunciarán algunas medidas económicas? Pero todo indica que es puro reciclaje, así no saldremos del caos!” , escribió en su cuenta Twitter.

Expertos y empresarios responsabilizan de la crisis al control cambiario, que retrasa las importaciones y a su vez las estimula por la baja producción local; también al estancamiento de la producción petrolera (fuente del 96% de las divisas del país) y a la política de estatización de sectores prioritarios.

El Gobierno venezolano se fijó una meta de crecimiento de 4% para 2014, pero según las previsiones del FMI, caería 0,5% este año, y retrocedería 1% en 2015.

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