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Glas, que se convirtió en el primer alto cargo activo en ser juzgado y condenado por los esquemas de sobornos de la constructora brasileña, fue declarado culpable del delito de asociación ilícita.
El tribunal lo condenó en primera instancia a la pena máxima solicitada por la Fiscalía (seis años de cárcel) al considerar probado que Glas, excompañero de fórmula del mandatario Lenín Moreno; se benefició de US$ 13,5 millones en sobornos por parte de Odebrecht para la adjudicación de cinco contratos entre 2012 y 2016, cuando estaba a cargo de sectores estratégicos durante el gobierno de Rafael Correa.
Desde este mes ya no es vicepresidente, al cumplirse los tres meses de ausencia temporal del cargo, que coincidieron con el plazo de tiempo desde su ingreso en prisión en octubre, y regir la ausencia definitiva del mismo.
Glas mantuvo el cargo sin funciones desde agosto de 2017 por desavenencias con Moreno, en momentos en que comenzaron a trascender las sospechas sobre su implicación en la trama.