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“Todo son habladurías. No hay pruebas”, afirmó el secretario general del comité organizador de Qatar 2022, Hassan al Thawadi, al diario The Gulf Times, según un despacho de la agencia ANSA.
“La investigación no tiene nada que ver con la Copa del Mundo. No somos parte de ella”, agregó el funcionario luego de que el argentino Alejandro Burzaco, ex CEO del grupo Torneos, denunciara sobornos en la votación que favoreció a Qatar.
Fue el mismo día y en la misma sospechada elección que consagró en 2010 a Rusia como sede del próximo Mundial, el año entrante.
Burzaco declaró en el juicio que tres directivos de la FIFA recibieron un millón de dólares cada uno para respaldar la candidatura de Qatar 2022.
El argentino, que aceptó colaborar con la investigación a cambio de una reducción de su condena, se refería al brasileño José María Marín, al peruano Manuel Burga y al paraguayo Juan Ángel Napout, todos extraditados a Estados Unidos.
“Apelaremos contra cualquier decisión que se tome; es tan simple como eso”, aseguró Al Thawadi.
Las autoridades qataríes pidieron también a los países que impusieron un bloqueo, que permitan a sus ciudadanos asistir al Mundial de fútbol en el 2022.