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El hecho sucedió en el municipio de Ivinhema del estado de Mato Grosso, a la 1:00 de aquel día, sobre la carretera MS 276 cuando los agentes policiales llevaban a cabo una verificación sobre la vía.
En un momento dado, los uniformados realizaron señales al conductor de un camión Iveco Stralis blanco, con matrícula de Nueva Esperanza-PR, que tenía un semirremolque con matrícula de Maringá-PR.
El conductor, al percibir que los agentes tenían la intención de abordarlo y fiscalizar el vehículo y la carga que transportaba, ingresó el vehículo en un predio que se encuentra frente a la base de la Policía Militar donde lo dejó estacionado.
Inmediatamente, el chofer salió por la puerta del pasajero para despistar a los agentes, para luego dirigirse corriendo a una zona boscosa cercana, donde se ocultó.
Los policías también ingresaron al lugar, sin embargo, ya no lograron dar alcance al conductor, por lo que volvieron hasta donde estaba el camión para realizar la verificación correspondiente.
A través de una inspección minuciosa del vehículo se pudo constatar que el mismo estaba cargado con al menos 400 cajas de cigarrillos que habían ingresado desde Paraguay de manera ilegal.
Los agentes policiales señalaron que el contrabando estaba acondicionado en un tanque de transporte de aceite lubricante para intentar engañar la fiscalización, por lo que fue necesaria la presencia de un equipo de bomberos para realizar la apertura del compartimiento para la retirada de la carga.
La mercancía y el transporte fueron decomisados y trasladados a la oficina de Hacienda.