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La disposición legal establece que los aspirantes a Tribunales de Apelación y de Cuentas tienen que tener treinta y cinco años. Sin embargo, Welter de Troes cuenta con 34 años, pero pese a ello fue nombrada por los ministros de la Corte.
El primer error se cometió en el Consejo de la Magistratura, que tampoco debió ternar a la referida profesional.
Según fuentes, el alto tribunal anulará la designación de Welter de Troes. Varios casos similares se habrían dado, pero como no salieron a la luz, los nombramientos quedaron firmes.