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El procedimiento se efectuó tras un servicio de inteligencia que permitió a los efectivos policiales la ubicación de la propiedad, donde además de los cultivos de marihuana que estaban en plena etapa de cosecha y los campamentos precarios, encontraron abundantes víveres y utensilios de cocina, por lo que suponen que trabajaban más de cinco hombres en el lugar.
Los uniformados, quienes estaban acompañados por el fiscal de la Unidad Antidrogas Armando Cantero, procedieron al corte de la marihuana. Luego, por orden del fiscal interviniente, quemaron los 7 campamentos y toda la droga hallada, sacando así de circulación toneladas de la hierba narcótica.