El 85% de adolescentes infractores de Lambaré consumen el chespi

El 85% de los adolescentes infractores de la jurisdicción de Lambaré, que abarca además Villa Elisa, Ñemby y San Antonio, consumen crack o chespi. El juez penal de la adolescencia de Lambaré, Camilo Torres, abogó por políticas públicas de atención al problema de las adicciones.

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“El 85% de las causas que entran son de adolescentes que han tenido algún tipo de contacto con el crack, la mayoría de las causas son de hurto y hurto agravado”, reveló el magistrado.

Torres explicó que de hecho, la gran mayoría de los adolescentes infractores cometen delitos para adquirir nuevas dosis de la droga. En ese sentido, destacó la necesidad de que el Estado atienda esta problemática, con el auge del crack solo se agrava.

El magistrado comentó que a diario le visitan padres a pedir que, en su desesperación, piden que ordene la internación de sus hijos en el Centro de Adicciones o en un centro educativo. Recordó que la única unidad de desintoxicación estatal para adolescentes tiene solo 15 plazas para todo el país y actualmente hay de cien en lista de espera.

“El Estado a través de su política pública de primera infancia, niñez y adolescencia deben evitar que estos chicos ingresen al sistema. debe tratar de solucionar los problemas sociales. Nosotros estamos paliando la falta de políticas públicas”, expresó, tras expresar también su preocupación por el deficiente nivel educativo de los imputados.

Desde agosto del año pasado, el juzgado penal de la adolescencia de Lambaré logró la reinserción en la sociedad de más de 90 jóvenes, en el marco del Programa Piloto de Justicia Restaurativa Penal Adolescente.

Ingresaron al programa, cuyos datos parciales (falta febrero) se reproducen en la infografía que acompaña este material, únicamente los jóvenes imputados por delitos, por primera vez.

“Lo que la justicia juvenil restaurativa propone es la no judicialización, la utilización mínima del derecho penal y que el adolescente como una vía paralela, tenga un acompañamiento de este equipo técnico y orientadores juveniles –sin violar el principio de legalidad, que es muy importante porque el que comete hecho punible debe ser investigado– solamente que la justicia le da la posibilidad de reparar el daño, de acercarse a la víctima, de que toda la sociedad se involucre y que todos juntos busquemos una salida a esta situación“, explicó.

Fotos: Carlos Shahtebek y Celso Ríos

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