Homologaron acuerdo para cerrar cárcel regional del Este

CIUDAD DEL ESTE (De nuestra redacción regional). Ante la disposición de la ministra de Justicia, Sheila Abed, de cerrar los portones de la cárcel regional, el juez de ejecución penal Carlos Bordón se reunió ayer con jefes policiales del Alto Paraná. Ambas partes acordaron hacer el acompañamiento del traslado de los reos a otras penitenciarías del país.

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El magistrado dijo que la resolución ministerial es incompleta, al no establecerse las formas de traslado de los internos a otros reclusorios. Los reos ahora están amontonados en precarios calabozos de la jefatura de Policía.

Bordón se reunió en su despacho con el jefe policial del Alto Paraná, Marildo Rojas, y el jefe de orden y seguridad, Alcides Sanabria, con el fin de analizar la crítica situación de los presos que se encuentran en la penitenciaría regional y de los nuevos detenidos, de los que no saben qué hacer ante el cierre de la cárcel regional.

En la reunión interinstitucional no estuvo el director del mencionado reclusorio, Ricardo Ortiz.

Según el magistrado Bordón, hubiera sido de gran importancia la presencia de Ortiz, teniendo en cuenta que se debatieron los problemas existentes en la institución a su cargo.

El juez de ejecución penal resolvió homologar la resolución N° 550 de fecha 30 de julio de este año, emanada de la ministra de Justicia, Sheila Abed.

Carlos Bordón afirmó que dicha resolución firmada por Abed está incompleta, porque en ella no se especifica cuáles son las penitenciarías a las que podrán ser remitidos los reos recientemente capturados.

Tampoco está asignada la administración de la logística para el traslado de los mismos, según explicó.

El comisario principal Marildo Rojas dijo que los uniformados a su cargo acompañarán en las patrulleras los traslados de las personas cuyo estado procesal requiere una prisión preventiva.

Desde que se dispuso la no recepción de nuevos “huéspedes” de la penitenciaría de Ciudad del Este, la Policía ya registró casi cuarenta nuevos detenidos, de los cuales algunos lograron obtener medidas alternativas. Sin embargo, la mayoría de los reos fueron remitidos a los calabozos de la jefatura policial.

Dichos establecimientos policiales se encuentran también en estado de hacinamiento, sucios y rodeados de materias fecales tiradas en bolsas de polietileno por los presos, debido a que los sanitarios de las celdas no funcionan.

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