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FERNANDO DE LA MORA (Antonia Delvalle C., corresponsal). El ilícito en cuestión fue materializado ayer aproximadamente a las 09:00, sobre la calle De la Victoria, entre Policarpo Cañete y Cerro Corá de esta ciudad.
Según el informe de la comisaría 2ª Central, las víctimas fueron el cajero de Guardián SA Derlis Gerding Estigarribia (43), los custodios Juan Carlos Meza Fernández (39) y Catalino Balmori Bordón (35), así como el chofer Rosalino Sosa Saucedo (36).
Obstaculizaron el estacionamiento
De acuerdo a los datos aportados por el subjefe de la mencionada comisaría, comisario Ever Caballero, los empleados de Guardián SA llegaron al sitio cerca de media hora antes como para retirar un caudal de la farmacia “Farma Total”, situada en la avenida Defensores del Chaco, pero estacionaron el camión blindado a la vuelta del negocio, porque el estacionamiento estaba obstaculizado por un automóvil Toyota Corsa que, después, se comprobó fue robado en San Lorenzo.
Los guardias entonces caminaron por casi una cuadra y entraron a la farmacia, de donde retiraron unos G. 300 millones.
Llevaban la plata a pie
Pero de regreso al transportador de caudales fueron interceptados por dos hombres a cara cubierta, quienes descendieron de un minibús Hyundai H100, que también fue reportado como robado en la jurisdicción de la comisaría 6ª Metropolitana.
Los dos maleantes despojaron de sus armas a los custodios y después los obligaron a entregar una bolsa llena de dinero y de otra que contenía documentos.
Supuestamente, los criminales incluso efectuaron disparos y no dieron oportunidad a los guardias para que pudieran defenderse.
Tras hacerse con el millonario botín, la banda escapó nuevamente en el minibús, al mando de un tercer cómplice. El rodado fue abandonado a unas cuatro cuadras del lugar, donde los bandidos hicieron trasbordo a un coche Toyota Corolla, según testigos.
“Llamativo”
El comisario Caballero dijo que el asalto resulta muy llamativo, ya que es sospechoso que dos delincuentes dominen a cuatro guardias y que los maleantes supieran exactamente el horario en que se haría el retiro del caudal.
Las sospechas de que el ilícito fue facilitado por alguna persona ligada a la firma afectada o a la misma empresa de seguridad se sustentan en que los marginales incluso calcularon en estacionar el auto Toyota Corsa robado en el sitio donde debía aparcar el blindado de Guardián SA, para hacer que los custodios tuvieran que caminar y poder ser atacados en la calle.
La empresa de seguridad privada Guardián SA, afectada por el asalto de ayer en Fernando de la Mora, es la misma que había sufrido un insólito atraco en su propia sede ubicada en Asunción, el 30 de julio de 2012, cuando una gavilla se alzó de la bóveda de la firma con más de G. 5.190 millones, según los antecedentes.