Tras los pasos de otros dos agentes de menor rango

Otros dos oficiales de menor rango estarían implicados en el atropello a la casa del padre de Carlos González, chofer de Prosegur, quien horas antes había robado G 1.850 millones.

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La fiscala Blanca Agüero señaló ayer que el departamento de Investigación de Delitos de la Policía trabaja en la identificación de dos agentes que irrumpieron en la vivienda de Basilicio González en Ñemby, el pasado 19 de febrero.

Los otros cuatro, según la investigación, serían Hernán Zelaya, Antonio Alcaraz, Yoni Mereles y Hugo Vigneaux. Aunque, este último habría esperado afuera.

De acuerdo a los datos que manejan los investigadores, entre cinco y seis son los agentes que irrumpieron en la madrugada del 20 de febrero en la casa y se alzaron con el botín que, horas antes, había robado González.

Los policías llegaron hasta ese lugar en una patrullera de la comisaría de Ñemby y en un vehículo particular.

El oficial Zelaya fue clave para el efecto, ya que según los investigadores conocía a González de la época de colegio.

Al enterarse de su implicancia en el robo llamó a otro compañero de colegio, también residente en Ñemby que le comentó que el chofer de Prosegur vivía a cinco cuadras de su casa.

Esta persona le mostró donde quedaba la casa y esto permitió la intervención policial, que para sorpresa del informante, tuvo otro objetivo. La fiscala Blanca Agüero señaló que tienen varios testimonios que avalan la tesis del Ministerio Público.

“Ustedes tienen que entender que para realizar una imputación lo único que el Ministerio Público tiene que tener son indicios suficientes de sospecha. Se tiene el testimonio del padre del autor confeso, se tiene el testimonio de tres testigos que son oficiales de Policía, más el testimonio de uno de ellos que también ingresó a la casa que, vamos a llamarle el ‘arrepentido’, que es Vigneaux, que declara extensamente y cuenta cómo él fue torturado por sus jefes y por otras personas que ustedes ya saben a quiénes me refiero y se procedió a quitarle el dinero que él tenía”, explicó ayer la fiscala Agüero, quien trabaja con su colega Luis Said.

La jueza del caso es Isabel Bracho, mientras que el juez Juan Carlos Pane Chelli intervino el fin de semana por el sistema de turno.

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