Violento asalto con toma de rehenes en Nueva Germania

Conforme a los datos policiales, los delincuentes llegaron al negocio a la hora indicada, distribuidos en dos motocicletas. Entraron como clientes, pero una vez adentro extrajeron sus armas de fuego y tras alertar que se trataba de un asalto tomaron de rehenes a todas las personas que se encontraban en el local y los encerraron en un depósito. Algunos de ellos fueron maniatados y maltratados. Después abrieron la caja registradora, de donde sustrajeron tres millones de guaraníes.

Antes de ser tomado de rehén, Milder Andrés Stern llegó a alertar del asalto a una vecina y esta avisó por teléfono a la comisaría 7ª de esta localidad. Los agentes llegaron en cinco minutos y tras rodear la cuadra ordenaron a los malvivientes que liberen a los rehenes, arrojen sus armas y se den por detenidos.

Debido a la gravedad de la situación, el jefe de la comisaría local solicitó refuerzos a las reparticiones aledañas, que enviaron más de cien efectivos. También acudieron agentes de Investigación de Delitos y Antisecuestro.

Aprovechó la confusión

Mientras persistía la tensión entre los marginales y los uniformados, la hija mayor de Stern, Larisse Noemí, aprovechó la ocasión para escapar, al escabullirse por uno de los salones y luego trepar la muralla. Tras la huida, la joven quedó shockeada por lo acontecido y tuvo que ser llevada a un centro de salud local.

A pesar de todo, los delincuentes no se rindieron y exigieron la entrega de un vehículo, armas y dinero para cubrir su fuga hacia la frontera brasileña. Mediante las gestiones a cargo de un agente de Antisecuestro y el intendente local, Leonardo Saiz, los asaltantes accedieron a liberar a cuatro de los rehenes.

Solo quedaron Stern y los dos menores, pero la niña Ángela Gauto, quien estaba escondida en una habitación que da con la calle, pudo ser rescatada momentos después por los agentes.

Al caer la tarde, llegó a la ciudad el ex obispo de San Pedro, monseñor Adalberto Martínez, para cooperar en las negociaciones del rescate.

También los agentes depositaron frente al local un automóvil Volkswagen Golf negro de cuatro puertas.

En una conversación con un medio televisivo, uno de los asaltantes manifestó que iban a usar el vehículo para huir y que iban a llevarse de rehenes al dueño del negocio y su hijo.

Tras caso “London Import”

El caso registrado ayer en Nueva Germania se produjo casi 16 años después de que una banda liderada por el conocido criminal Demetrio Vargas Galeano atracara el local de “London Import”, ubicado en Teodoro S. Mongelós y Avda. Kubitschek, el 9 de julio de 1996, donde también hubo varios rehenes.

La banda tomó por asalto el negocio y mantuvo amenazadas a seis personas para materializar el robo de 35 millones de guaraníes. Esta acción fue repelida por un grupo de efectivos de la Policía que debilitaron a los maleantes al montar una negociación cuyo objetivo era liberar a los rehenes.

El presidiario logró huir de la cárcel de Tacumbú para reunirse con su banda en Formosa, Argentina, donde fue detenido de nuevo.

De este lugar fue trasladado otra vez al penal de mayores, donde participó de una fuga el 21 de noviembre de 1997. Demetrio fue llevado luego al penal de Minas, Emboscada, de donde nuevamente escapó el 26 de febrero de 1998. 

Helicóptero los enervó

Larisse Stern Rojas (18), liberada alrededor de las 13:00, aseguró que desde el principio los delincuentes actuaron con mucha violencia. “Cuando se dieron cuenta de que fueron descubiertos y que ya estábamos rodeados por la Policía, nos maniataron y encerraron en uno de los depósitos del almacén, donde nos quitaron todo el dinero que teníamos en los bolsillos y los celulares”, relató Larisse.

La joven comentó que en todo momento permanecieron encañonados por los criminales que hablaban entre ellos en voz baja tratando de idear un plan para tratar de salir con vida del terrible drama en que se habían metido. “En el momento en que los delincuentes escucharon el ruido del helicóptero de la Policía se pusieron más nerviosos, uno de ellos realizó varios disparos a la altura de nuestros oídos y amenazaron con matarnos ‘si nosotros morimos, ustedes mueren con nosotros’ nos aseguraron”, dijo la joven. 

Tensa calma en la madrugada

La Policía y Fiscalía se encerraron esta madrugada en una vivienda contigua al centro comercial “La Rosarina”, donde aparentemente trazan nuevas estrategias para conseguir la liberación del dueño del negocio, Andrés Adolfo Stern, y su hijo de 10 años, quienes siguen como rehenes de los cuatro delincuentes.

Los captores aparentemente también se llamaron a un silencio, mientras el automóvil Golf que las autoridades pusieron a disposición de los mismos para escapar se mantenía a tres metros de la puerta de entrada al comercio.

Al cierre de esta edición una fuente policial señaló que existía una alta posibilidad de que en horas de la madrugada se llegue a un acuerdo con los delincuentes, ya sea para que se entreguen o salgan del comercio y utilicen el automóvil para huir con sus rehenes.

Las fuerzas de seguridad continuaban rodeando todo el perímetro y evacuaron la zona.

Antes de la medianoche, los asaltantes propusieron que los miembros de la prensa se acercaran al centro comercial para garantizar el escape, pero la Policía y Fiscalía se opusieron, por lo que aparentemente se cortó la negociación, conforme a los datos suministrados.

Los policías señalaron que el objetivo principal es la liberación, sanos y salvos, de los rehenes. 

Criminales serían de la zona

Las sospechas de la Policía apuntaban anoche que la banda que tomó por asalto el comercio “La Rosarina” de Nueva Germania serían delincuentes comunes que operan en el departamento de San Pedro.

“Tenemos esa presunción por la forma en que ejecutaron el golpe. No esperaron encontrarse con esta situación”, explicó uno de los agentes vinculados a los operativos.

El oficial inspector Mario Vallejos, de Antisecuestro de la Policía, y el intendente de Nueva Germania, Leonardo Saiz (ANR), se desempeñaron en un principio como negociadores, aunque después se unió Monseñor Adalberto Martínez.