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El concejal Daniel Centurión, quien encabeza la propuesta de dar un trabajo digno a los “limpiavidrios” y eliminar la práctica, señaló que fueron censados 33 informales en total.
Explicó que el censo se realizó con toda tranquilidad y que, en su mayoría, los trabajadores están de acuerdo con acceder a un puesto laboral digno que los saque de la calle.
Carlos Antonio González Echeverría, “limpiavidrios” en Mcal. López y San Martín, se expresó a favor del censo, ya que, a través del mismo, estarán mejor identificados porque “están los que roban y los que no roban”.
Dijo que están mezclados los “buenos con los malos” y que sería bueno para ellos tener un trabajo digno. González tiene 19 años, vive en Caacupemí, Areguá, y gracias a los G. 50.000 que recauda por día, de lunes a sábado, costea sus estudios secundarios.
Juan Silvano González es “limpiavidrios” desde hace 30 años y también hace changas para dar de comer a sus ocho hijos y a su esposa, con quienes vive en el barrio Isla Aranda de Limpio.
Está casado con Del Pilar Acuña de González, quien vende yuyos en la esquina de la Plaza de las Américas. González sostuvo que su mayor virtud es ser honesto.
El censo servirá para que los datos de estas personas que hoy se desempeñan en la informalidad sean cargados en una base de datos que será utilizada para buscarles un trabajo digno a través del Centro Municipal de Promoción Empresarial (Cemupe) y capacitación en el Sistema Nacional de Formación y Capacitación Laboral (Sinafocal). El censo se estaría cerrando el próximo viernes 28 de noviembre y el lunes 1 de diciembre estarían los resultados.