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Inicialmente se habló de 400 donantes, pero hay más de mil involucrados en el caso del adolescente, cuya familia denunció hace más de dos meses que fue contagiado con el VIH en el hospital escuela.
“Este es un trabajo largo porque hay más de mil donantes implicados”, dijo ayer la doctora Carolina Molas, del Programa Nacional de Sangre, que se está encargando de fiscalizar el trabajo realizado en el Hospital de Clínicas, donde se habría producido el contagio.
En un primer informe elevado al ministro de Salud, Antonio Barrios, el programa solicitó de seis a nueve meses más para investigar el caso.
Ahora estarían empezando la segunda etapa, que consiste en convocar a los donantes y solicitarles que se practiquen nuevas pruebas. El adolescente contagiado, oriundo de San Pedro del Ycuamandyyú y que constantemente necesita transfusiones por su hemofilia tipo A, está recibiendo los tratamientos tanto para su enfermedad original como para el virus, dijo Molas.
Las sospechas principales apuntan a que algún donante estuvo infectado y aportó sangre contaminada. Cuando salió a la luz la cuestión señalaron que podría haber más casos como el del joven.