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Tal como venía advirtiendo nuestro diario en una serie de publicaciones, entre octubre y diciembre del año pasado, existió un aumento masivo de deforestaciones, en forma incontrolada.
El cuestionado decreto Nº 453, que reglamenta la Ley 294/93 “De Evaluación de Impacto Ambiental”, fue firmado por el presidente Cartes el 8 de octubre del año pasado.
Entre los puntos criticados al referido Decreto están aquellos que dan luz verde para deforestar todo.
Señala, en una parte, que los establecimientos agrícolas o ganaderos que utilicen 500 o más hectáreas de suelo en la Región Oriental, o 2.000 o más hectáreas en la Región Occidental, deberán cumplir con la EIA y tener licencia ambiental.
Sin embargo, si son propiedades más chicas (hasta 499 hectáreas, en la Región Oriental, o hasta 1999, en el Chaco) no requieren de licencia ambiental, sean con árboles, arrozales, cañaverales o lo que fuere.
En la Región Oriental, la mayoría de las propiedades no superan las 500 hectáreas. Por tanto, no requieren de licencia ambiental ni control de la Seam.
Se permite deforestar
Con dicho Decreto, a partir de octubre pasado, la deforestación aumentó en cantidad, sin que se pueda intervenir, ya que todo es “legal”, pese a que el Decreto se contrapone a la misma ley que reglamenta. Esta ley no hace excepciones, y toda actividad debería tener licencia ambiental.
Los fiscalizadores de la Seam se limitan a ir a observar las deforestaciones, ya que el decreto les deja maniatados.
En la web de la institución (www.seam.gov.py) se publican, en los últimos tres días, deforestaciones importantes:
13 de enero: desmonte de 830 hectáreas en un Proyecto explotación Agrícola y forestal,
Establecimiento Santa Cecilia, perteneciente a Carlos Daniel Dos Santos, en el barrio Toro Pirú, de Guayaybí, departamento de San Pedro.
14 de enero: deforestación de unas 15 hectáreas en una propiedad del emprendimiento “Rancho Eleanor”, de David Hudson, que está en Paso Horqueta, departamento de Concepción.
15 de enero: otra deforestación de 200 hectáreas, para transformar en cultivo de soja una propiedad de la empresa Diagro SA, en la colonia Amistad, del distrito de Guayaybí, departamento de San Pedro.
El 30 de diciembre, la Seam publicó el desmonte de 60 hectáreas de bosque nativo, en un terreno del proyecto agrícola “Estancia 3 Marías”, perteneciente a la firma Sociedad Civil Sommerfeld Ltda., en la Compañía Guaviyú, ciudad de Dr. Juan Manuel Frutos, departamento de Caaguazú.
La asociación “A todo pulmón, Paraguay respira”, que preside Humberto Rubín, también recibe denuncias de deforestaciones, que son derivadas a la Policía Forestal.
La oficina del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) en nuestro país lleva adelante un control satelital de las deforestaciones, donde se evidencia que cada vez aumenta más la cantidad de desmontes.
La deforestación seguirá bajo el amparo del Decreto N° 453, conforme coinciden los expertos.