El dengue desnuda la falta de protección social en Paraguay

El galeno explicó que el dengue se reconoce como un problema grave de Salud Pública. Cada epidemia afecta a decenas de miles de personas, ocasionando muertes y disrupción social. Mencionó que esta situación nos afecta desde los años 80 y que se sabe que la solución no pasa por los esfuerzos que pueda realizar el Ministerio de Salud, sino de los entes que regulan los factores que condicionan la presencia del mosquito vector de la enfermedad, el Aedes aegypti. “Se deben considerar fragilidades por demás crónicas, de los municipios y localidades eminentemente urbanos o en proceso acelerado de urbanización no planificada”. Resalta igualmente en su reflexión, que el dengue es una enfermedad cotidiana sobre todo en las regiones metropolitanas de Asunción y Ciudad del Este. Actualmente, circula el DEN-2, y esto ocurre desde el 2010, en simultáneo con DEN-4, desde inicios del 2012. “Se registran casos graves y muertes que representan una pérdida enorme del capital social del país y ni qué decir en el contexto de las familias”, sostuvo el profesional.

El dengue pone hoy al descubierto la falta de un Estado que nos proteja en nuestros derechos fundamentales y a un Gobierno que improvisa intervenciones poco eficientes para el control y la mitigación del daño, improvisaciones que se traducen en una prolongación de la epidemia y alta mortalidad asociada; situaciones inadmisibles considerando que existe mucha experiencia acumulada en el país en manejo de epidemias y que es patrimonio de equipos técnicos que aún están vinculados al Estado y al Ministerio de Salud. “Durante esta epidemia debemos cuestionar el porqué de tantas muertes y las deficiencias de los servicios de salud, porque no se puede argumentar la falta de previsibilidad ni de planes de contingencia o de protocolos”, dijo.