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“El miércoles finalizó el plazo que la Corte Interamericana de Derechos Humanos estableció para que el Paraguay nos devuelva las 10.700 hectáreas de tierra que estamos reivindicando. El Estado no cumplió y a partir de ese día, y hasta que cumpla totalmente con la sentencia, debe pagar a la comunidad, en concepto de mora por el incumplimiento, 10.000 dólares americanos mensualmente”, explicó Marcelino López, uno de los líderes de Xakmok Kásek.
El plazo establecido por el máximo tribunal de Derechos Humanos de las Américas para el cumplimiento total de esta sentencia fue de tres años; sin embargo, el Estado solicitó el año pasado una ampliación de un año más para poder cumplir con el punto referente a la devolución de las tierras a los indígenas. La CIDH concedió esta ampliación, que venció el miércoles pasado, según indicaron los indígenas.
El territorio solicitado conforma dos lotes que se encuentran a 340 kilómetros de Asunción, camino a la comunidad denominada Ceibo. En el lugar viven 86 familias. Una de las parcelas pertenece a Roberto Hiton, que ya presentó la oferta al Indi, no así el otro propietario que es Chortitzer Komitée y no quiere vender su parte.