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“Lo recomendable para cualquier ciudad es tener un hidrante cada nueve cuadras. Un largo tramo de la avenida España, por ejemplo, no tiene un solo hidrante”, expresó.
Añadió que “para no exagerar hasta se puede pedir la instalación de un hidrante cada 15 cuadras”. De la cantidad de estas bocas de incendio depende la atención rápida y eficiente en el caso de siniestros como el ocurrido el domingo en el Mercado de Abasto, subrayó.
Además de la poca cantidad de hidrantes, varios de los 132 no funcionan. Ramón Meza, radiooperador de la Central de Alarmas del CBVP, dijo que el 95% de los hidrantes no están operativos.
El trabajo de mantenimiento corresponde a la empresa del Estado, que se encarga de instalar en las ciudades estas bocas de agua para los casos de emergencia.
Trabajo coordinado en el Mercado 4
Por otra parte, el director del Mercado 4, Christian Bareiro, aseguró ayer a ABC que mantiene frecuentes reuniones con los permisionarios y los bomberos de la Compañía 20 del CBVP, que tiene su estación en la zona, sobre la calle Tte. Alcorta.
La respuesta de los bomberos voluntarios es bastante rápida, entre tres y cuatro minutos, aseguró.
Comentó que las conexiones eléctricas se regularizaron mediante negociaciones con la Administración Nacional de Electricidad (ANDE) y la asociación. Todos los permisionarios tienen su propio medidor de consumo de energía.
Siempre existe una posibilidad de siniestros en los negocios privados del Mercado 4, reconoció. Pero recordó que el año pasado tuvieron tres principios de incendio que fueron solucionados rápidamente.
En el caso que ocurriese un incendio, el problema sería el ingreso teniendo en cuenta que las calles y avenidas están ocupadas por los vendedores. Ahora están en negociaciones para reubicarlos en otros sitios y liberar la vía pública.
En la zona del Mercado 4 existe un total de 17 hidrantes.