Iglesia instó a los católicos a vivir la Cuaresma asistiendo a damnificados

El arzobispo de Asunción, Mons. Edmundo Valenzuela, en la misa de inicio de la Cuaresma, instó a los feligreses a vivir esta festividad solidarizándose con los damnificados por las inundaciones. También pidió que en elecciones no se vote a candidatos que fomenten el matrimonio gay.

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Durante su homilía, en la misa que se celebró ayer en la Catedral Metropolitana, Valenzuela pidió que “dediquemos más espacio a la oración bíblica, a meditarla y a llevarla a la práctica de vida. Ayudemos a los más necesitados; acá frente a la Catedral hay gente que sufre y necesita de nuestra solidaridad. Llevemos un abrazo fraterno a los damnificados y mejor si les ayudamos con ropas, comidas o algo que salga del corazón”.

También alentó a los católicos a ayunar para la purificación física y espiritual. “Ayunen de los programas televisivos vyrorei que solo transmite banalidades. Practiquemos el ayuno de la lengua dejando de lado el chisme”. Asimismo, Valenzuela solicitó que “recemos por los jóvenes, seamos solidarios con nuestra juventud”.

Elecciones presidenciales

En su análisis sobre el ámbito político, ya finalizando su homilía, clamó a todos los fieles a ejercer su derecho al sufragio en las próximas elecciones presidenciales, que se llevarán a cabo en abril. “Que ningún católico se ausente de su compromiso ciudadano de participar y elegir aquellas autoridades que defiendan la vida, el matrimonio, y que se opongan a las ideologías de género, el matrimonio gay”, enfatizó efusivamente.

La Iglesia Católica entró en tiempo de Cuaresma, un tiempo de preparación para la Pascua, que es la principal conmemoración cristiana. Ayer, los diferentes templos alistaron la ceniza que se impuso en la frente de los fieles como símbolo de penitencia y llamado a la conversión. Además de la misa, muchas parroquias realizaron jornadas de confesiones, con el fin de que los feligreses puedan prepararse de la mejor manera en este tiempo caracterizado por el recogimiento, la oración y la ayuda a los más necesitados, indicó el Arzobispo.

Los cambios en la liturgia son palpables durante estos 40 días en los que la vestimenta del sacerdote es morada, que simboliza el luto y la penitencia. No hay flores en el altar, no se canta el himno del gloria y los cantos durante las misas son penitenciales, entre otros. El papa Francisco envió un mensaje público invitando a “perdonar y a dejarse perdonar durante la Cuaresma”.

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