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El profesional lamentó ayer que no se tomaron las medidas técnicas y de estrategias necesarias para luchar contra el problema de la contaminación.
“El lago Ypacaraí está relativamente en buenas condiciones, pero ¿hasta cuándo? Si no hacemos ‘algo’ su estado y situación, con el correr de los días y el cambio natural del clima en los meses estivales, probablemente volverá a empeorar con las consabidas consecuencias que todos conocemos”, refiere la publicación de aquel entonces, en expresiones de Mayáns.
“Las cianobacterias, así como está nuestro particular invierno, nos dirán de vuelta en cualquier momento ‘aquí seguimos estando’”, resaltó en agosto el profesional.
El Dr. Mayáns indicó que la alegría en aquel entonces era la mejoría del lago, pero por unas cuestiones ocasionales, y que no era una solución de fondo, situación advertida, pero ignorada por las instituciones responsables en trabajar en la búsqueda de esa solución integral.
“Así como están las cosas, el tener de vuelta un lago clausurado en el próximo verano, sería toda una catástrofe para completar las graves consecuencias que ya se conocen en toda la zona y en especial en los municipios del perilago”, indicó Mayáns.
El profesional había recomendado, a través de las páginas de ABC Color, que para mantener la mejoría que tenía entonces el lago urgía el diseño y la implementación de “plan estratégico, con acciones inmediatas que procuren por todos los medios tener un lago habilitado”.
El plan, que debió ser lógico, factible, efectivo, realizable y de implementación inmediata, a bajo costo, nunca se tuvo en cuenta y ahora de vuelta se tiene al lago en agonía.