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La enfermedad es generada por un parásito llamado tripanozima cruzi y transmitida por un vector llamado vinchuca o chichã guasu, un bicho que vive en las comunidades en las que hay pared de estaqueo y en lugares donde se ha ganado lugar al monte. Una vez que la persona haya sido picada por este insecto, este le transmite el mal, y a los pocos días se desarrolla el cuadro agudo de la enfermedad, y los individuos que no son tratados médicamente pasan a la fase crónica de la enfermedad, y años después ataca el tubo digestivo y el corazón. “Este órgano produce insuficiencia cardiaca y en el tubo digestivo produce megaesófago y megacolon (dilatación excesiva del órgano) en su mayor proporción. Los cirujanos nos limitamos a tratar las consecuencias de la etapa crónica de la enfermedad que ya no tiene cura en esta fase, nos limitamos a tratar el síntoma”, sostuvo el galeno.
El megacolon se caracteriza por una constipación severa, el paciente no va de cuerpo de dos a tres meses, el abdomen se distiende, aparece el dolor abdominal y el meteorismo, el colon no responde a los laxantes, aun a los más fuertes, como el sen y la rosa mosqueta (laxantes naturales muy usados en el campo).
El diagnóstico de la enfermedad es muy fácil, se basa sobre todo en la clínica, el paciente se presenta con un grueso vientre y con la historia de una constipación severa y procede de áreas donde hay Chagas.
El tratamiento es netamente quirúrgico, que consiste en quitar la parte más enferma del colon, con lo que el paciente mejora ostensiblemente su calidad de vida, pero esta gran cirugía no está exenta de complicaciones.
El Ministerio de Salud Pública ha hecho una encomiable labor en el control de la enfermedad, así desde el año 1995 las pruebas serológicas para Chagas en los bancos de sangre tienen una cobertura del 100%, empleando un kit Elisa, de producción nacional. Así se logró un gran avance y en el 2008 el
país certificó 14 departamentos endémicos libres de transmisión vectorial de los 17 existentes. Certificación dada por l.a Incosur. El megacolon chagásico es un problema de salud pública y tenemos toda una generación de infectados todavía por cuidar, en que las poblaciones excluidas son las más afectadas.
“La responsabilidad no es solo para los profesionales e investigadores involucrados, sino principalmente para los gobernantes responsables de las políticas de salud pública, que bien aplicadas y sostenidas en el tiempo harán que el megacolon chagásico deje de ser territorio de cirugía”, expresó el Dr. Fretes.
Por otro lado, recientemente el alcalde de La Paz, Bolivia, entregó al Dr. Ricardo Fretes la distinción de huésped ilustre, en el marco del VI Congreso Nacional e Internacional de la Sociedad Boliviana de Coloproctología, donde el galeno estuvo disertando sobre su especialidad.