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Mientras los pacientes soportan largas esperas en busca de una atención ágil, las construcciones edilicias en el Hospital Central del IPS siguen paralizadas por diversos motivos. El IPS ya pagó millonarias sumas por las obras inconclusas.
Entre los innumerables y constantes reclamos de los asegurados con relación a la sala de espera, por ejemplo, se cuentan la falta de baños, incluyendo duchas; sillas cómodas para aguantar las prolongadas horas de espera, entre otras necesidades básicas.
Millones entregados
Una de las obras es la ampliación y remodelación de los servicios de la Unidad de Terapia Intensiva (UTI) y la Unidad Coronaria (UCO). La misma está a cargo del Grupo VP SA, cuya Licitación Pública Nacional es el N° 06/2010. El costo de los trabajos es de G. 14.619.360.550.
Otra de las edificaciones que quedaron paralizadas es la que iba a ser la futura policlínica, también ubicada en el mismo patio del Hospital Central, cuyo costo rondaría los G. G. 14.500 millones, y por la que incluso ya se habría pagado mucho dinero, pero también quedó en la nada. La policlínica debía albergar 90 consultorios.
“El Hospital Central del IPS está sobrepasado, pero es una cuestión de años atrás. A lo mejor no hicimos bien los deberes, pues la institución no creció en infraestructura y sí creció en números de asegurados, no es solo en este tiempo, es de hace muchos años”, admitió al respecto el consejero representante del Ministerio de Salud, Dr. Jorge Brítez.
Explicó que la previsional recauda mucho.
“Tiene desde el punto de vista de las jubilaciones casi 1.600 millones de dólares invertidos, que están dentro del circuito financiero del país, pero lastimosamente ese dinero no se puede usar en salud”, apuntó el profesional.
Brítez admitió que la construcción del área de policlínica tiene problemas tanto legales como con la empresa. “Pero estamos intentando destrabar eso, si logramos, vamos a tener una descarga importante, pues tenemos que buscar la descentralización porque todo se carga en el Hospital Central donde se no da abasto”, concluyó el doctor Brítez.