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“El bebé estaba jugando con su hermanito y este al parecer le introdujo un clavo en la boca. En un momento de susto, el pequeño de 10 meses aspiró el objeto, que se alojó en el bronquio fuente izquierdo, un lugar muy difícil de acceder vía endoscópica”, manifestó el doctor Felipe González, director del Ineram.
Agregó que el paciente ingresó ayer al Instituto de Medicina Tropical por tos y dificultad al respirar y que una vez detectado el problema se llamó de urgencias al equipo del Ineram.
“La aspiración del clavo se dio el lunes, pero los padres no se dieron cuenta hasta que el bebé comenzó a tener los problemas respiratorios. Ante la llamada de emergencia, el equipo del Ineram se conformó de inmediato y antes del mediodía se inició el procedimiento por vía endoscópica. Con la anestesia general, se debió trabajar con un respirador manual, cuyo funcionamiento se suspendió mientras se introdujo el tubo rígido, que lleva una cámara y tiene además un canal de trabajo con tijeras. El nivel de estrés del equipo fue elevado, pues se debía hacer el procedimiento en forma rápida y con cuidados extremos, teniendo en cuenta que el pequeño no recibía oxígeno mientras se trabajaba en el pulmón”, dijo González, quien no supo precisar de qué ciudad procedía el bebé.