Parlamentarios no mostraron la cara en misa de la Virgen

Contrariamente a años anteriores, ni un solo diputado o senador se hizo visible en la misa central de Caacupé. Si algunos estuvieron, se habrán mimetizado en la multitud de fieles que colmaron la plaza de la Basílica y las calles adyacentes. Muchos parlamentarios, tanto oficialistas como opositores, generalmente no se perdían –y más aún en épocas de campañas electorales– la celebración principal de la denominada “mayor fiesta mariana” del país, para mostrarse, hablar con la prensa y saludar a las autoridades católicas.

Esta vez el amplio repudio ciudadano, aún candente, al tráfico de influencias y nepotismo, actos de corrupción descubiertos últimamente y en los que están involucrados varios miembros del Poder Legislativo, habría acobardado a los congresistas.

Desde un principio se especulaba en Caacupé que no aparecerían legisladores al evento religioso por el temor al repudio, y que las únicas autoridades públicas que iban a estar iban a ser miembros del Ejecutivo, como efectivamente lo fue.

El espacio previsto para las autoridades estatales, en primera fila del público, fue ocupado por el presidente de la República, Horacio Cartes y sus ministros, además del vicepresidente, Juan Afara; el fiscal general del Estado, Javier Díaz Verón; el comandante de las Fuerzas Militares, Gral. Ejcto. Jorge F. Ramírez Gómez y los demás jefes militares; el embajador norteamericano en nuestro país, James H. Thessin, entre otros.

El Gobernante, en medio de un amplio despliegue de seguridad, llegó a las 5:37 a la explanada del templo, al mismo tiempo que el vicepresidente Afara y su esposa. Previamente ya habían acudido varios ministros, entre ellos el primero en hacerlo fue el de Agricultura y Ganadería, Jorge Gattini, quien fue abordado sobre el nuevo asesinato en el Norte, que generaba ansiedad e inclusive comentarios de que iba a frustrar la presencia de Cartes por cuestiones de seguridad. Gattini destacó el esfuerzo del Gobierno –según él– de emprender proyectos de producción y desarrollo en Concepción y San Pedro como uno de los frentes de lucha contra el grupo criminal autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP). Otros exponentes del Gobierno que accedieron a hablar con la prensa fueron consultados sobre el tema.

El presidente Cartes no habló, pese al pedido de los periodistas. Bajo un fuerte cordón humano, montado por sus guardias, impidió que se pudieran hacer consultas al jefe de Estado y de yapa la mayoría de los ministros se escabulleron de la prensa, aprovechando el bloqueo. El Presidente se tras ladó en helicóptero a la basílica de Caacupé.