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Un bloque de siete aulas del colegio nacional Nuestra Señora de la Asunción corre peligro de derrumbarse y fue clausurado. En reclamo, los alumnos y docentes salieron ayer a manifestarse sobre la calle Venezuela.
Una cinta roja y blanca indica que el pabellón está clausurado. El piso se hunde, eso se ve a simple vista. En las aulas que hoy ya no pueden ser utilizadas, las paredes están atravesadas por grietas horizontales, señal del peligro inminente.
Como resultado, hay quinientos alumnos de la Educación Media que no pueden dar clases y otros doscientos de Formación Docente en la misma situación. Ayer, muchos de ellos salieron a manifestarse a la calle para reclamar atención.
Por la envergadura de los daños, la comunidad asume que cualquier tipo de intervención que se haga en el local implicará dejar el sitio por un buen tiempo. Pero quieren ser reubicados todos juntos, en el mismo lugar, y no que alumnos y docentes sean distribuidos en distintas instituciones educativas.
La directora del colegio, María Mercedes Alonso, y la del Instituto de Formación Docente, María del Carmen Cardozo, creen que una de las opciones podría ser el batallón Escolta Presidencial.
César Bordón, responsable de Infraestructura del Ministerio de Educación, indicó que el edificio data de 1880 y no se puede intervenir sin tener en cuenta que se trata de un patrimonio histórico. "Hemos tomado la decisión de suspender las clases y estamos buscando una alternativa para que los alumnos sean trasladados", expresó.
Pero los alumnos no dejan de asistir a la institución desde el miércoles, aunque no dan clases. Ayer, a pesar de que lloviznaba, salieron a la calle y marcharon como medida de protesta. Anuncian más acciones hasta que reciban una respuesta a su inquietud.
Una cinta roja y blanca indica que el pabellón está clausurado. El piso se hunde, eso se ve a simple vista. En las aulas que hoy ya no pueden ser utilizadas, las paredes están atravesadas por grietas horizontales, señal del peligro inminente.
Como resultado, hay quinientos alumnos de la Educación Media que no pueden dar clases y otros doscientos de Formación Docente en la misma situación. Ayer, muchos de ellos salieron a manifestarse a la calle para reclamar atención.
Por la envergadura de los daños, la comunidad asume que cualquier tipo de intervención que se haga en el local implicará dejar el sitio por un buen tiempo. Pero quieren ser reubicados todos juntos, en el mismo lugar, y no que alumnos y docentes sean distribuidos en distintas instituciones educativas.
La directora del colegio, María Mercedes Alonso, y la del Instituto de Formación Docente, María del Carmen Cardozo, creen que una de las opciones podría ser el batallón Escolta Presidencial.
César Bordón, responsable de Infraestructura del Ministerio de Educación, indicó que el edificio data de 1880 y no se puede intervenir sin tener en cuenta que se trata de un patrimonio histórico. "Hemos tomado la decisión de suspender las clases y estamos buscando una alternativa para que los alumnos sean trasladados", expresó.
Pero los alumnos no dejan de asistir a la institución desde el miércoles, aunque no dan clases. Ayer, a pesar de que lloviznaba, salieron a la calle y marcharon como medida de protesta. Anuncian más acciones hasta que reciban una respuesta a su inquietud.