Piden a Salud más insumos y menos despilfarro en servicio de catering

Los médicos de los servicios de salud pública, que diariamente tienen la desafortunada tarea de informar a los pacientes la falta de insumos durante la consulta, manifestaron ayer su repudio por el millonario contrato que firmó la cartera sanitaria con una empresa gastronómica (Comercial Sofía Magalí, de Rita Brítez). El dinero comprometido del presupuesto 2014 y 2015 supera los G. 1.513 millones (más de US$ 328.000) y el pedido del ministerio incluye varios tipos de pastas, pescado y lomito, además de una importante variedad de postres (ver info).

“Para el Sindicato Nacional de Médicos, esta adjudicación millonaria para algo totalmente prescindible es un ejemplo de la falta de gerenciamiento que muestra esta administración. Ante la desesperada falta de insumos, lo que correspondía que hagan las autoridades del ministerio era una urgente reingeniería en el presupuesto y destinar más recursos a donde en verdad se necesitan”, señaló el Dr. Lilio Irala, del citado gremio de médicos.

Agregó que la falta de una planificación seria y la centralización de los recursos hacen que los ciudadanos humildes no sean atendidos en forma en los hospitales y centros de salud. “El sistema de centralización de las compras y el presupuesto impuesto por el ministro Antonio Barrios no hace más que aumentar la burocracia y hacer todo más lento. Creemos que el objetivo del ministro, al acabar con la descentralización financiera de los hospitales, es concentrar en su persona el poder prebendario que otorga el manejo de los recursos”, lamentó el profesional.

Justifican contrato

El director general de Contrataciones del Ministerio de Salud, Sergio Barrios, señaló ayer que el contrato con la empresa de catering es abierto. Es decir, se puede no llegar al máximo establecido de G. 1.513 millones.

“Esto se va utilizando de acuerdo a la necesidad y con una filosofía de austeridad, según las instrucciones del ministro Antonio Barrios”, señaló el funcionario. Aseguró que el servicio contratado no es una prioridad frente a necesidades más preocupantes, “tal como señala la prensa”.