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Según informes de Miguel Ramírez, jefe de Fiscalización de la Comuna capitalina, la construcción, considerada patrimonio histórico, debe ser reconstruida, porque la debilidad de la estructura ya no permite una restauración. “Lo ideal es que se recupere, pero desde el punto de vista técnico, la estructura ya no lo permite. Así que solo resta demoler todo lo que queda y reconstruir, que también está contemplado en la Ley 946/82, de protección de bienes culturales”, sostuvo.
Ante esta situación, el expediente sobre el caso fue remitido a la Dirección Jurídica de la institución municipal, a fin de que dicha dependencia elabore un documento, con base en elementos legales, planteando las razones técnicas por las que se deberá recurrir a la reconstrucción en vez de la restauración. Este documento deberá ser remitido a la Secretaría de Cultura, para que autorice o no el procedimiento.
Peligro para peatones
El 26 de junio parte de la antigua vivienda se vino abajo por una serie de obras que se realizaban en su interior. Luego del hecho, que afectó a un comercio aledaño, hubo que apuntalar la fachada de manera que no se desplome hacia la calle.
Los meses pasaron y los peatones que circulan por allí deben bajar a la calle para caminar, porque incluso la vereda está clausurada.