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La Seam determinó ayer la apertura de un sumario administrativo a la Municipalidad de Asunción por mala gestión de residuos constatada en el “Depósito Transitorio de Vehículos” de la Policía Municipal de Tránsito (PMT), ubicada en el barrio Campo Grande. Esto en el marco de la Declaración de Contingencia Ambiental, resuelta por Resolución 24/07 de este mes.
La decisión de la Secretaría es consecuencia de la verificación realizada por fiscalizadores que constataron en el predio la acumulación de automóviles livianos; motocicletas y otros en estado de abandono dispuestos a la intemperie y en algunos sectores del suelo desnudo donde también se observó la existencia de neumáticos en desuso de la misma forma con acumulación de agua estancada.
Según los funcionarios de la Seam, tampoco se observó ningún tipo de sistema de detección, prevención y combate contra casos de incendios donde se encuentran estos vehículos en abandono y otras chatarras teniendo en cuenta que los tanques de los mismos cuentan con combustible.
Según el encargado del lugar, en el predio verificado se encuentran unos 530 vehículos. Asimismo, en el momento de la verificación no contaban con ningún tipo de documentación expedida por la Seam.
La Resolución de la Autoridad Ambiental dispone a su vez la remisión estos antecedentes a la Dirección de Control y Calidad Ambiental y de Recursos Naturales a fin de que emitan las recomendaciones de medidas que consideren pertinentes para el caso en cuestión. El sumario se encuentra actualmente en trámites y pendientes de otras diligencias, explicaron en la secretaría.
Multa millonaria
El sumario iniciado por la Seam a la Comuna se da a días de que Asunción recibiera una multa de G. 785 millones por mala disposición de residuos en el Mercado de Abasto.
Según refieren los antecedentes, en agosto de 2017, la Seam intervino el citado mercado municipal. La Dirección de Fiscalización Ambiental Integrada (DFAI) constató en el sitio una inadecuada disposición de residuos generados por las distintas actividades desarrolladas dentro del predio del establecimiento comercial, donde se observó acumulación de desechos en varios sectores. En otras zonas, los residuos ya se encontraban generando lixiviado, olores fétidos y la proliferación de vectores además los contenedores instalados en distintos sectores se encontraban colmados de residuos vegetales. Los fiscalizadores agregaron que se evidenció que el Abasto no contaba con la licencia ambiental exigida para el tipo de actividades comerciales que se desarrolla en el lugar.