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Medios uruguayos como “La República” y “El Observador” se hicieron eco de la declaración testifical que prestó el famoso empresario uruguayo Francisco “Paco” Casal ante el juzgado de Crimen Organizado del Uruguay.
Casal declaró que el anterior Comité Ejecutivo de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) era un “gran cónclave mafioso” que conformaba una “asociación para delinquir” y que el “jefe de la mafia” era el extinto dirigente argentino Julio Grondona.
El empresario uruguayo fue más allá y apuntó directamente al actual presidente de la Confederación, el paraguayo Juan Ángel Napout, señalando que “la mafia sigue enquistada en la Conmebol”.
Según “El Observador”, Casal cuestionó a Napout por desestimar una oferta presentada por una empresa suya (Global Sport), para adquirir los derechos televisivos de la Copa Libertadores y la Sudamericana.
La denuncia
Recordemos que la denuncia que motivó un juicio penal en Uruguay, en contra de dirigentes de la Conmebol, fue presentada en diciembre de 2013 por siete clubes uruguayos que luego se retiraron (por supuestas extorsiones), pero que fue ratificada por la mutual de futbolistas.
La denuncia se fundamenta en la oferta que la empresa Global Sport (de Paco Casal) planteó a la Conmebol por US$ 805 millones por los derechos televisivos de la Libertadores y la Sudamericana del 2015 a 2020, pero que, llamativamente, fue otorgado a la empresa T&T Sports (Alejandro Burzaco-imputado por la fiscalía de EE.UU.), que ofreció solo US$ 381 millones, o sea, US$ 424 millones menos.
A pedido del fiscal de Crimen Organizado de Uruguay, Juan Gómez, la jueza Adriana de los Santos solicitó a Casal que presente todas las ofertas que realizó a la Conmebol.
La rosca
Además de Grondona y Napout, el empresario Casal señaló como integrantes de la mafia a Nicolás Leoz, presidente de la Conmebol entre 1986 y 2013, y a Gorka Villar, director general de la Conmebol (ascendido por Napout) e hijo de Ángel María Villar, presidente de la Real Federación Española de Fútbol, también involucrado en presuntos hechos de corrupción en la FIFA.
Cabe mencionar que en el mismo juicio abierto en Uruguay, varios dirigentes de clubes uruguayos también acusaron directamente al doctor Gorka Villar de presunta extorsión y chantaje, para que abandonen la denuncia, caso contrario serían pasibles de fuertes sanciones por parte de la Conmebol, incluyendo la no participación en copas internacionales.
No se descarta que tanto Napout como Villar sean citados a declarar ante el juzgado de Crimen Organizado del Uruguay.