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TAIWÁN. El equipo Rekove está conformado por las paraguayas Belén Marín y Camila González; la rusa Anastasia Nizhegorotceva y el salvadoreño Roberto Saravia. Se presentaron primeramente a una competencia interna en la Universidad Chengchi, ubicada en Taipéi, capital de Taiwán, y considerada la mejor en negocios y política de la isla. En esta ronda, “Rekove” se alzó con el primer puesto.
Los jóvenes presentaron un proyecto sobre el aprovechamiento del biogás, mediante un método fácil de manejar para cualquier persona y de un tamaño práctico para el hogar. Pretenden desarrollar el plan en Paraguay.
El logro obtenido en el certamen interno de la universidad, donde estudian jóvenes latinoamericanos, les otorgó la posibilidad de participar de la segunda ronda, conocida como “las regionales” y que se llevó a cabo en Kuala Lumpur (Malasia), en marzo último.
En Malasia, “Rekove” deslumbró con su participación y posicionó a la National Chengchi University (NCCU) entre los mejores 50 equipos de todo el mundo.
En esa ocasión, al ser presentados como finalistas, el jurado Bikesh Lakhmichand, dijo: “Tengo que calificarlos a ellos como la mejor presentación que he visto y estoy seguro de que pueden ser los mejores de esta sala, de la Universidad Chengchi, Team Rekove”. Finalmente, Rekove no logró obtener el primer puesto, sino el segundo lugar, y ahora están en la espera de lo que se conoce como “Wildcard” o “Comodín”.
Los latinoamericanos que están becados en Taiwán esperan conseguir el primer lugar en la tercera ronda de la competencia. Para ello deben viajar al Reino Unido donde participarán en un acelerador de proyectos.
Allí, expertos técnicos y empresarios los guiarán en la mejora de su proyecto por un periodo de dos meses en el castillo de Ashridge, en Londres.
Luego del programa de aceleración tendremos la oportunidad de posicionarnos como uno de los seis equipos que llegarán a la fase final de la competencia que se celebrará en la sede de las Naciones Unidas, en Nueva York. Allí le presentaremos nuestra idea al expresidente de los EE.UU. Bill Clinton para poder convertirnos en el equipo ganador de 1 millón de dólares de “capital semilla” para ayudar a millones de familias en América Latina, empezando en Paraguay, explicó Belén Marín.
El galardón
El premio Hult, creado por el expresidente de Estados Unidos Bill Clinton, es el motor más grande del mundo para el lanzamiento de empresas emergentes con impacto social con más de 2.500 empleados y voluntarios en todo el mundo. Esta competencia tiene un año de duración, donde en la fase final se selecciona el mejor proyecto de entre cientos presentados por universidades de todo el mundo.
Propuesta de Rekove
El desafío Hult de este año es “aprovechar el poder de la energía para transformar las vidas de diez millones de personas”. Después de considerar varias opciones, el equipo “Rekove” decidió centrarse en el biogás, fácil de manejar para cualquier persona y de un tamaño práctico para el hogar.
Vinimos con esta idea porque nos dimos cuenta de que cocinar en Paraguay con combustibles sólidos es una práctica común para más de la mitad de nuestra población. Esta práctica consume mucho tiempo y es una labor que recae principalmente en mujeres y niños que pasan varias horas del día recogiendo leña y exponiéndose a métodos ineficientes para cocinar, comentó Camila González.
El salvadoreño Roberto Saravia dijo que “esta práctica también significa la tala de más de 270.000 toneladas de madera al mes y altas emisiones de dióxido de carbono, problemas que también buscamos reducir con nuestro proyecto”.
Para continuar el proyecto, “Rekove” se encuentra en la búsqueda de “partners (socios)” estratégicos que ayuden al financiamiento del prototipo para la siguiente ronda de la competencia. Los jóvenes proyectistas también invitan a empresas y ONG a unirse al plan para mejorar la calidad de vida de los paraguayos a través de nuevas formas de energía.