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En un país con mucha gente en pobreza extrema existen sueldos de Primer Mundo. Es hasta inentendible. A su vez, el pueblo le pide todo al Estado y las franquicias tienen como inquilinos a muchos empleados públicos quienes, según la institución en donde son remunerados sin trabajar, siguen recibiendo salarios jugosos y bonificaciones a granel para autenticar que este es un país de contradicciones y muy asimétrico.
El pago de los haberes a unos caseros son deberes del dueño parlamentario pero en un país en joda y, encima, con el dueño chupando parte del salario pagado por el Estado, sirve para que sigamos en primera en materia de corrupción. Las croquetas, los coquitos y las niñeras de tinte aurífero fueron pedidos y también entregados y pagados por cortesía de todo el pueblo y generosos gobiernos paraguayos.
La impunidad es otro filantrópico gesto criollo que a diario se nota en el Paraguay. No hay castigo ni para feroces sinvergüenzas y corruptos. Y si hablamos de maléficos burgueses, el sobreseimiento libre le llega a su casa en el móvil de la misma fiscalía. En Villarrica acaba de concederse la libertad completa a los que tramaron un autosecuestro. Mi ciudad ya no da para albergar a tantos fiscales y jueces insolentes que embroman a la justicia y a nosotros. La justicia ordinaria de Villarrica está llena de injustos y ordinarios.
Una sola persona quedó suspendida en la Universidad Unves de Villarrica y muchos estudiantes y parlamentarios guaireños pidieron, una vez más, la intervención de otros directivos de esta Universidad ya que solo tres familias son las adjudicadas en mamar de sus jugosas ubres y estas tres familias no le nombraron a sus perros Tom, Terry y Pupi en la Unves porque solo saben ladrar, pero “de comer” conocen como sus dueños.
El subsidio a las víctimas de la dictadura stronista inclusive alcanza a los que tanto aplaudieron al dictador. Se auxilia a miles de personas, quienes como yo, tiran un anzuelo al río una vez al año y ni saben si una corvina es hembra o es macho.
Los empresarios de una fábrica iturbeña que produjo azúcar y después problemas, recibieron en concepto de “premio a la sinverguencía” G. 15.000 millones para pagar a cañeros, obreros y transportistas. ¿Será que el Gobierno, por si no sea un próspero negocio, me subsidie una fábrica de esquí y trineos para el invierno paraguayo?
Muchas gobernaciones y municipios claman la pronta entrega de los royalties y dinero del Fonacide para el pago de sus deudas y la contratación de más personal innecesario. A 15 días de fenecer el año escolar muchas escuelas fueron “favorecidas” con el almuerzo escolar. Varios intendentes y gobernadores se relamieron con este pedido y atrasada entrega ya que servirá para contratar más gente inservible para sus instituciones pero muy útiles para toda campaña política partidaria.
Lo último ocurrió hace poco cuando unos norteños pidieron al ministro Gattini el pago de las cuotas atrasadas de sus heladeras, televisores, motos, electricidad hogareña, agua, celulares y saldos, TV Cable, redes y pelotas de vóley.
Pero ningún “agricultor” pidió semillas, sembradoras ni insumos para cultivar...
caio.scavone@abc.com.py