Apoyando al Paraguay en la senda del desarrollo

La Unión Europea (UE) y Paraguay tienen ya, a estas alturas, una relación de largo recorrido. En 1992 se firmó el Acuerdo de Cooperación, y, como comisario europeo de Desarrollo, estoy particularmente satisfecho de que las relaciones hayan mejorado y profundizado desde entonces, especialmente en los últimos años.

Cargando...

Hemos acompañado a Paraguay en el diseño y la puesta en marcha de diferentes políticas de gran importancia en el sector social, dirigidas a reducir las desigualdades y a la lucha contra la pobreza mediante el fortalecimiento de la protección social y la mejora de la educación.

La UE ha apoyado a Paraguay en la mejora de las condiciones para su integración económica y el desarrollo del sector privado, así como el fortalecimiento de la sociedad civil. Además, la UE ha actuado como catalizador para asegurar la financiación de diversos proyectos en infraestructura, como la construcción de nuevas líneas de alta tensión.

Estoy particularmente complacido por el papel desempeñado por la UE en momentos decisivos para Paraguay, y por su capacidad de responder a necesidades específicas: la ayuda de emergencia a sequías o inundaciones, y la respuesta a la reciente crisis de la fiebre aftosa son dos buenos ejemplos.

Cuando la UE desplegó la Misión de Observación Electoral para las elecciones generales de abril de 2013, la cordial acogida y el apoyo recibido por la misión fueron extraordinarios. El desarrollo de las propias elecciones también fue satisfactorio. Por ello me gustaría felicitar a todo el pueblo de Paraguay, dada su amplia, pacífica y cívica actuación en las urnas.

Gracias a esta democrática participación en el proceso electoral, el 15 de agosto se celebra la investidura de un nuevo presidente, y se nombrará a un nuevo gobierno. La UE también estará presente en ese momento, ya que tendré el honor de asistir a la ceremonia de investidura del presidente Horacio Cartes y del vicepresidente Juan Afara. Un nuevo capítulo se abre para Paraguay, y esperamos que este sea altamente productivo.

Paraguay es un país que cuenta con muchas y variadas posibilidades, un país de oportunidades. Al mismo tiempo, tiene que hacer frente a numerosos retos para poder aprovechar plenamente estas oportunidades, como mencionaba el presidente Cartes durante su visita a Bruselas en junio de este año. Él mismo indicó su objetivo de diversificar la economía. En estos momentos, el crecimiento económico depende demasiado de la climatología, de los altibajos en las cosechas, de las enfermedades que afectan al ganado y de los mercados internacionales de materias primas. La principal ventaja comparativa de Paraguay yace actualmente en la agricultura y en la ganadería, pero estamos todos de acuerdo en que el país se beneficiaría de una menor dependencia del sector agropecuario y de una mayor diversificación.

Las vías de comunicación y la infraestructura energética deben ser mejoradas. La infraestructura es fundamental para el desarrollo económico de un país. Un ejemplo: mediante la mejora de las líneas de transmisión, Paraguay podría beneficiarse mucho más de la capacidad de producción de energía eléctrica que posee. Por ello, este es uno de los sectores en los que la UE colabora con el país.
Aparte de las infraestructuras, el crecimiento económico requiere otros aportes. Profesionales con la formación adecuada es uno de ellos. Es por eso que estoy plenamente de acuerdo con los que sostienen que la educación es de vital importancia para el futuro de Paraguay. Otro elemento clave es un ambiente propicio a los negocios que favorezca a los emprendedores y proteja las inversiones. En este sentido, asegurar el cumplimiento de la legalidad, garantizar la seguridad jurídica y disponer de un sistema administrativo eficaz son fundamentales. El buen funcionamiento de la economía conlleva a la creación de empleo y de riqueza y, consecuentemente, a la reducción de la pobreza. Coincido con el presidente Cartes en subrayar la importancia de que los actores económicos públicos y privados, las instituciones del Estado y la clase política en su conjunto trabajen estrechamente para afrontar los problemas relacionados con la pobreza y con la falta de una debida protección social. Estamos preparados para ayudar a Paraguay a afrontar muchos de estos retos. Además, tenemos la intención de trabajar con el país en otras áreas de interés común, como son el cambio climático o la seguridad.

Durante estos días en Asunción me dispongo a debatir con mis interlocutores sobre todos estos asuntos y a trabajar para identificar más concretamente los principales ejes de la futura cooperación entre la UE y Paraguay. Para ello voy a reunirme con miembros del nuevo gobierno, pero también con miembros de la sociedad civil y del sector productivo. En efecto, es importante tener un diálogo inclusivo sobre las prioridades de desarrollo que tenga en cuenta a todas las partes interesadas, incluyendo a las organizaciones que no forman parte de las estructuras del Estado.

La UE y sus Estados Miembros van a continuar coordinándose estrechamente entre ellos, así como con otros donantes, para asegurar que las acciones sean complementarias y cubran las necesidades reales.

Estamos plenamente comprometidos para continuar nuestro trabajo con Paraguay en el futuro, construyendo sobre la base de los éxitos ya cosechados, y tratando adecuadamente aquellos asuntos que aún requieren atención, incluyendo las recomendaciones de la Misión de Observación Electoral de abril de 2013. Estoy convencido de que un diálogo franco y una estrecha asociación basada en la confianza y la acción coordinada son el necesario preludio para lograr el éxito.

Comisario europeo de Desarrollo

Enlance copiado
Content ...
Cargando ...