¿De qué interés superior del niño hablamos?

El 31 de mayo se estableció como el día de lucha contra el abuso a niños y adolescentes, en el Paraguay. Una fecha muy sensible para todos los que siguieron el caso de la pequeña Felicita Estigarribia, que precisamente, fue violada y muerta, un 31 de mayo de 2004, a los pies del cerro de Yaguarón. En memoria de Felicita y tantas otras víctimas, se fijó este día para concienciar sobre el tema. Antes y después de Felicita, han ocurrido muchos casos similares, sin que nada se haga para evitar estas violencias. Los acontecimientos recientes que tomaron estado público de una niña de 10 años, violada y embarazada por su propio padre y otra de tan solo 5 añitos, también abusada por su progenitor, escandalizan e indignan.

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Ya es hora de tomar en serio el tema. Personas, grupos, familias, instituciones, docentes, padres, hijos y otros responsables deben abrir el debate y proponer soluciones. La ley debe ser implacable contra los violadores, aumentando los años de condena. Cuando se trata de una chiquita de 5 años, debe aplicarse la pena máxima, porque así los abusadores van a pensar dos veces antes de cometer el delito. Obviamente, en el Paraguay no hay justicia y la impunidad hace que nunca terminen estos hechos.

La Policía, La Fiscalía, Juzgado y Defensoría de menor, poco hacen en este sentido. ¿De qué interés superior del niño, hablamos, entonces? Es un simple discurso que repiten de memoria, hasta el cansancio ante los medios de comunicación. Si realmente importara el interés superior del niño, las cosas serían muy distintas. No se permitirían estos abusos, menos a niñitas de 5 años, violada por su propio padre; ni estaría embarazada, una nena de 10 años, producto de una violación también de su progenitor.

En la comisaría toman las denuncias y pasan a la Fiscalía, que es la encargada de investigar los hechos. Solo si los medios de comunicación están encima de ellos, siguen el proceso. Caso contrario, se archivan los casos. En realidad, los funcionarios públicos tienen pocas ganas de trabajar, solo les interesa cobrar sus jugosos sueldos a fin de mes. Por cierto, los salarios los pagamos todos los contribuyentes que abonamos los impuestos. Ni soñar luego que una jueza te va a atender personalmente. Durante 11 años, procuré hablar con la jueza Gloria Benítez, de San Lorenzo, sobre un tema de cobro de retroactivos de asistencia alimentaria. Nunca pude lograrlo. Y ya pasó demasiado tiempo.

La Codeni, de las Municipalidades, solo trabajan hasta las 13 horas y los sucesos pasan casi siempre a la noche. Hay muchos niños y niños, expuestos a altas horas en las calles. ¿Quiénes se preocupan por ellos? No es raro entonces que sigan ocurriendo los actos violentos y que sigamos lamentando. Pero hasta ahí nomás. Festejamos el Día de la Madre y el Día del Padre, con mucho ruido. Evitamos hablar de los grandes y graves temas y no proponemos respuestas. Está la familia, las escuelas, los colegios, las iglesias y los medios de comunicación que deben encontrar el camino. En memoria de Felicita Estigarribia y tantas otras víctimas.

blila.gayoso@hotmail.com

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