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Ante estos números, podemos deducir que la Comuna luqueña se convirtió en una carga pesada y la recaudación se destina más a su manejo operativo. Sin lugar a dudas, en primer lugar seguro está el pago de sueldos de los casi 900 empleados, de los cuales más del 50% son administrativos y sin función específica.
Asegurar la “fuente de empleo” sirve en cualquier elección, más todavía cuando se quiere continuar en el poder. Este es el caso de Echeverría, que ya está pensando en su “rekutu” para el 2020.
Si bien es cierto, actualmente en la comunidad se están realizando obras viales, es importante aclarar que esos trabajos son encarados por el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC). Un total de veinte tramos viales, equivalentes a 52,6 km, están siendo mejorados.
Sin embargo, pese a que el “jefe de campaña” intenta avivarse, es importante aclarar a la ciudadanía que las obras se realizan en el marco de un acuerdo entre la Comuna y el MOPC por la venta a la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil (Dinac) del predio en el cual se encuentra el Aeropuerto Internacional Silvio Pettirossi. El documento fue firmado en marzo del 2015, durante la administración del liberal César Meza Bría.
Es decir, Echeverría heredó el acuerdo y prácticamente su gestión se limitó a cumplir el documento.
Si el intendente quiere ser bien recordado por la ciudadanía luqueña en general e inversionistas que apostaron a Luque, debe empezar a trabajar de verdad e invertir mejor los recursos económicos. Los hurreros, que lo defienden a través de un telefonazo, estarán a su lado mientras no se le toque la mamadera. En tanto que la población bien podría acompañarlo con su voto si cumple sus últimas promesas y empieza a trabajar.
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