Escasa renovación y proyecto hegemónico

“La necesidad tiene cara de hereje” habrá pensado tal vez Horacio Cartes al confeccionar la lista de candidatos al Senado de su movimiento, priorizando a dirigentes que acarreen votos, a los que en el fondo desprecia, antes que a personas de mayor formación, imagen pública o proyección política.

Cargando...

De los ocho primeros de la lista de Honor Colorado, solamente Antonio Barrios puede considerarse un “outsider”, aunque el mérito de este profesional no fue evidentemente su gestión como ministro de Salud o alguna desconocida habilidad política sino, sobre todo, ser el médico personal de la familia del presidente.

La jugada del mandatario muestra también con claridad que su objetivo es seguir manejando los hilos del poder desde el Congreso. Evidentemente, se cree capaz de capitanear a este grupo de legisladores que eligió así como también al que tiene la posibilidad de encabezar el Ejecutivo que nunca hubiera sido candidato si no fuera porque a él se le ocurrió designarlo.

La especulación tejida en las semanas y días previos a la inscripción de los candidatos de que varios de los que integran el “primer anillo” del mandatario en Mburuvicha Róga integrarían la lista para el Senado quedó desvirtuada.

Es obvio que HC considera suficiente su presencia en el Senado para dirigir personalmente la batuta y dejarle la tarea de “guiar” en su gestión a Santiago Peña (en el supuesto que gane las elecciones) a su grupo de gerentes y asesores. No es casualidad que el candidato oficialista haya dicho que si fuera por él (jaja) todo el gabinete continuará si él llega a ser presidente.

Una cuestión a apuntar en las listas de candidatos que presentan no solamente el cartismo sino también la disidencia y la mayoría de los partidos de la oposición es la poca renovación de sus legisladores para el próximo periodo.

En el oficialismo, entre los 7 primeros, hay 5 senadores que buscan la reelección. En Colorado Añetete, de los 7 primeros, 6 buscan el rekutu. En tanto, en el PLRA, casi todos los parlamentarios actuales buscarán ser reelectos, al igual que los 5 del Frente Guasu así como los de los otros partidos que cuentan con una pequeña representación en el Congreso.

Curiosamente, esta falta de caras nuevas en el Parlamento podría tener su correspondencia en el Poder Ejecutivo, si gana Peña. Lo que se desconoce si esta postura de Peña se debe a su propia decisión o si se trató de alguna sugerencia que pudo haber recibido.

Por otro parte y a poco más de 70 días de las internas, el cartismo está echando mano a toda una artillería de medidas y presiones en instituciones del Estado contra quienes no están con el candidato oficialista.

El recurso, no muy original en la interna colorada, corre el riesgo de tener un efecto boomerang porque puede aumentar el rechazo hacia la actual administración. Sin embargo, puede también amedrentar a quienes tienen cargos en las instituciones públicas, cualquiera sea la manera que los obtuvieron.

La apuesta del cartismo por los dirigentes experimentados muestra de alguna manera lo que “aprendió” el mandatario en estos años de su incursión en la política partidaria: los jóvenes y no tan jóvenes con formación técnica están muy bien para los ministerios o inclusive para ser candidatos presidenciales. Pero, a la hora de las elecciones es mejor contar con gente ducha en maniobras y trapisondas.

Un “beneficio” de esta decisión es también que obliga a estos curtidos dirigentes políticos a extremar recursos en las elecciones porque un eventual fracaso electoral será de su exclusiva responsabilidad. Algo que Cartes, seguramente, se encargará muy bien de echarles en cara y cobrárselo, de una u otra manera.

mcaceres@abc.com.py

Enlance copiado
Content ...
Cargando ...