Gobernabilidad y elecciones

La interna colorada empieza a tomar cuerpo. La convención del último fin de semana dejó al descubierto en términos generales cómo podría estar conformado el mapa colorado y cómo quedaría el Presidente de la República es ese esquema.

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Todavía falta mucho para que los grupos internos queden consolidados, pero lo claro es que habrá una dura competencia donde el Jefe de Estado tendrá que optar por alguno de los sectores para tener cierto margen en la gestión de Gobierno.

Por ahora se asoman dos candidatos. El gobernador de Itapúa, Luis Gneiting, se lanzó con el respaldo de los administradores regionales y con el claro visto bueno del vicepresidente Juan Afara. Es el equipo de políticos del sur que tiene una fuerte presencia en el Ejecutivo, pero que a largo plazo piensa poner a uno del grupo en la presidencia de la República. Es un banco de pruebas para Afara de cara a su futuro político más allá de 2018. Si logra poner en la presidencia del partido a uno de sus aliados regionales será un paso importante para pensar en la nominación a la presidencia de la República.

Afara a mitad de semana hizo una profesión de fe con el presidente de la República, pero la realidad se encarga a diario de mostrar que las cosas no necesariamente están bien. El presidente Cartes por ahora evita el enfrentamiento directo y busca disimular su enojo. En su función de Jefe de Estado intenta alejar toda crisis de la gestión de Gobierno; pero eso no implica que no este trabajando para desarmar la tempranera candidatura presidencial.

Afara tampoco se anima a avanzar a troche y moche. Va tanteando sin forzar, sabiendo que transita un camino delgado y vidrioso. Un paso en falso puede acabar con todo el proyecto político.

Los senadores colorados alineados al presidente Cartes empezaron a mostrar como candidato a Mario Abdo Benítez; un senador joven sin equipo propio que intenta mantener distancia de todos los grupos. Los legisladores procuran pegar al Jefe de Estado con esta candidatura, pero hasta ahora Cartes se cuidó de hacer afirmaciones.

Más allá de estas postulaciones la presidenta de la ANR todavía no tiene claro qué partido va a jugar en esta competencia. Buscar de nuevo la conducción partidaria es una posibilidad que parece cerrada.

En medio de este armado partidario están las diferentes corrientes internas que están analizando dónde sumar apoyo para poder terciar en la mesa de discusión del poder.

Más allá de la conformación de los equipos internos en el Partido Colorado, los efectos del proselitismo empezaron a causar efecto en la gestión de Gobierno. En la última sesión del Senado en la discusión del presupuesto de gastos para el próximo año el presidente Cartes recibió un ataque sin contemplaciones de su otrora aliado Julio Velázquez y el senador Darío Monges. Ninguno ahorró en críticas y fueron los que azuzaron para levantar el tope presupuestario del Ejecutivo.

La interna partidaria apenas está empezando en la ANR; pero ya golpea al Gobierno. El 2015 se perfila como un año tormentoso; de grandes dificultades. La gestión del Ejecutivo estará sometido a presión. Cartes estará obligado a mostrar resultados para tener cierto respaldo.

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