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Si de personajes se trata, Tony Apuril, arquitecto de profesión pero conocido y querido como músico y cómico con el Grupo Ab Ovo, ocupa el primer lugar. La lista del Partido de la Juventud logró ingresar tres concejales y se han convertido en la tercera fuerza de la capital. Apuril consiguió conquistar a la gente con una campaña particular: Gastó G. 25 millones en total, desafiando a los partidos tradicionales. Montado en su bicicleta y munido de un megáfono, recorrió Asunción para hacer conocer su candidatura. Subió a los colectivos y repartió globos con su figura a los niños, consiguiendo una amplia promoción casi gratis. El éxito de esta campaña está a la vista.
Otro personaje que también ingresó como concejal en Ciudad del Este es Celso Miranda, de un movimiento independiente. Se trata de un comerciante de la zona, más conocido como “Kelembu”, quien recorrió las calles de la ciudad disfrazado de pordiosero, apelando al humor y mofándose de los caudillos tradicionales. Utilizó las redes sociales y gracias a su imaginativa campaña cuenta con más de 100.000 seguidores.
En este mismo podio se ubica el expresentador de noticieros Andrés Caballero. Con una iniciativa que le costó apenas 6 millones de guaraníes, consiguió dos lugares en la Junta Municipal de Mariano Roque Alonso para el Partido de Participación Ciudadana (PPC). Su secreto: aplanar las calles de la ciudad y conversar frente a frente con la gente.
Si de casos sorprendentes se trata, Denilso Sánchez (ANR), más conocido como “Chicharõcito”, ocupa el primer lugar en este podio. Se convirtió en intendente electo de Capitán Bado pese a estar prófugo de la justicia y llevar su campaña desde la clandestinidad. Es hermano de Carlos Rubén Sánchez, alias “Chicharõ”, quien fue detenido en medio de un escándalo luego de una visita fugaz a Mburuvicha Róga, donde ingresó pasando por la guardia, pese a tener una orden de captura. Los hermanos están bajo proceso por presuntos vínculos con el lavado de activos.
En este podio, el segundo lugar lo ocupa la ciudad de Lambaré donde la intendencia fue disputada entre dos procesados por la Justicia. Las elecciones fueron ganadas por Armando Gómez, del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA). El voto castigo fue para el exintendente Roberto Cárdenas (ANR) que buscaba el re-rekutu. Lo llamativo del caso es que las elecciones en este lugar arrojaron más de 7.000 votos nulos y unos mil votos blancos, que en forma conjunta representaron el 18% de todos los sufragios emitidos. En algunas papeletas se observaron consignas en contra de ambos candidatos y algunas incluso estaban adornadas con el tradicional “gesto patriótico”. Digno de una elección como esta.
No faltaron los hechos llamativos, y en este caso lo trágico ocurrió en Curuguaty donde el concejal electo por el Partido Colorado, Hugo Cabrera, cayó fulminado en pleno acto de festejo del triunfo de su correligionario Blas Añazco y en el momento justo en que lo abrazaba. La fiesta se convirtió en velorio y los políticos de todos los partidos terminaron unidos por el dolor.
Lo tragicómico de estos actos eleccionarios vino de la mano de algunos candidatos, como el de Genaro Céspedes, del Partido Unace, quien como postulante a intendente de Puerto Pinasco consiguió el récord de un solo voto. Si creyó que era lo máximo, está equivocado. Elvio Hermosa, de la Concertación Juntos Podemos, candidato a la Intendencia de la ciudad de General José Eduvigis Díaz del departamento del Ñeembucú, consiguió cero votos. Sí, lo leyó Bien. A uno lo voto un pariente, al otro ni sus compañeros de la concertación. Más allá de todo, todavía intento convencerme de que fue un error.
Esto es apenas un recuento rápido de lo que pasó en aquella histórica jornada. Y como se puede ver, alguna novela de Gabriel García Márquez quedó corta, por que en Paraguay la realidad supera a la ficción.
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