Resultados en educación

Los medios de comunicación social recogieron el informe TERCE, que el Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de la UNESCO lanzó el pasado cuatro del presente mes.

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La noticia es triste, porque desde el año 2006 al 2013 hemos empeorado en matemáticas y ciencias naturales en los grados tercero y sexto de nuestra Educación Escolar Básica. En lectura hemos mejorado. Estos datos son solamente unos datos elementales muy significativos, seleccionados de la abundante información que contiene el informe.

Comparándonos con los resultados de los países de nuestro continente estamos muy mal, mejor no decir dónde.

La ministra de Educación y Cultura, Marta Lafuente, hizo una larga presentación del informe de la UNESCO. Durante una hora expuso su análisis detallado y descarnado, con sinceridad y sentido de responsabilidad no frecuentes en situaciones similares de otros políticos. Habló como profesional a los profesionales, dando la cara por todos ante esta humillación nacional.

Dijo claramente que el ministerio y los docentes tenemos que asumir la responsabilidad de estos resultados. Tiene razón. Es necesario que sea así, sobre todo teniendo en cuenta que todos los demás responsables de los resultados en educación están acostumbrados a hablar del partido desde las gradas, sin asumir la responsabilidad que les corresponde ineludiblemente. Vuelvo a repetir lo que he escrito en esta columna de opinión otras veces: la Constitución Nacional dice taxativamente que “la educación es responsabilidad de la sociedad, y en particular recae en la familia, los municipios y el Estado” (Art. 75). Es evidente que por parte del Estado la responsabilidad recae en el ministerio y en los docentes a quienes les pagamos para que hagan bien su trabajo profesional en educación.

El ministerio solo con sus docentes y los demás profesionales no puede hacer la educación que necesitamos ni resolver el grave problema que hemos ido incubando. El análisis del problema y la búsqueda de soluciones tiene que hacerse con visión y pensamiento sistémicos.

¿Cómo puede funcionar el ministerio y cumplir con sus responsabilidades si políticos irresponsables lo invaden para sus objetivos personales o partidarios? Del 2008 al 2013 los políticos metieron en el MEC 120 directores generales (antes de ese período había solamente diez); metieron 254 supervisores sin concurso; pusieron cuatro ministros de educación en cinco años (¿puede funcionar así el sistema educativo?), etc…podríamos seguir añadiendo datos para observar que en ese período la educación no interesaba, lo que interesaba era el ministerio como espacio de influencia política e ideológica, los operadores políticos en las direcciones generales, en la supervisión, entre los directores de escuelas y entre los docentes.

Por parte de los políticos seguimos el mismo itinerario. En el discurso algunos diputados andan diciendo que subirán al siete por ciento del Producto Interno Bruto el porcentaje adjudicado a educación, que es lo mínimo necesario para que el sistema funcione suficientemente. Pero la verdad es que para el 2015 seguimos con poco más del tres por ciento y además han recortado el presupuesto del CONACYT, de la ANEAES, del CONEC y fíjense: el CONES lleva todo un año sin recibir un solo guaraní del Estado y para el 2015 son tan generosos (acéptenme la ironía) que al CONES le dan seis millones de guaraníes para que durante todo el año pague el alquiler del local que aún no tiene. Leyeron bien, nos han concedido seis millones para pagar el alquiler de local; a quinientos mil guaraníes por mes. Además de ridículo el comportamiento de los políticos con respecto al CONES es ofensivo a todo el sistema educativo.

Toda la sociedad es responsable del resultado en educación. La sociedad civil además porque calla, otorga y elige a políticos “escombros”, como decía el admirado Monseñor Rolón. Toda la sociedad es responsable de los asaltos y atropellos a los niños, adolescentes y jóvenes; callada y pasiva, permite que los narcotraficantes y narcopolíticos los envenenen con drogas, desde el alcohol y la marihuana hasta la cocaína.

Demasiadas familias en pobreza no podrán conseguir resultados de calidad en educación de sus hijos. Y mientras la sociedad con poder económico, social y político siga dando la espalda a lo intelectual y a lo académico, además vendiendo y comprando títulos profesionales a cambio de dinero, nuestros resultados serán lamentables.

jmontero@conexion.com.py

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