Verdadero dilema

Con el tema de la asistencia a los pobladores del Alto Paraguay se pudo evidenciar que el Estado paraguayo gasta mucho más dinero en el rubro de medios de movilidad que en la propia compra de la ayuda, que incluye alimentos y medicamentos.

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Esto se debe a la falta de planificación de las autoridades de turno del gobierno central, que aún no prevé solución a la falta de caminos de todo tiempo, sumada a los largos años de corrupción reinante que tuvo y tiene como protagonistas a las autoridades de la zona (entiéndase exgobernadores e intendentes).

La mayoría de ellos capitaneados por el exdiputado José Chamorro, lograron amasar fortunas, desangrando con millonarias sumas de dinero a las arcas públicas ante la mirada cómplice de fiscales y jueces.

La crecida del río Paraguay solo afecta a un pequeño número de habitantes. Todos ellos pertenecientes al distrito de Carmelo Peralta y que no superan las 200 familias.

No es intención nuestra comparar cuál de estos efectos naturales tiene mayor incidencia entre las personas, sino hacer resaltar que la causa principal del aislamiento de miles de familias del departamento es precisamente la falta de caminos y no la riada.

En menos de 50 días, la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN) y la Gobernación de Alto Paraguay asistieron con alimentos y medicamentos a pobladores de comunidades asentadas hacia el interior del Chaco, pertenecientes al distrito de Olimpo.

Como no se puede llegar aún a esos sitios por vía terrestre, la asistencia tuvo que ser llevada vía aérea, ya sea a bordo de helicópteros o aviones caza, todos pertenecientes a la Fuerza Aérea.

Solo en este operativo se utilizaron más de 21.000 litros de combustible para el desplazamiento de estas aeronaves a un costo aproximado de G. 150 millones.

A esto también se le debe agregar el combustible utilizado por los numerosos viajes de la embarcación que transportaba la ayuda desde puerto Murtiño (Brasil), y últimamente desde Casado.

Solo en costo operativo de desplazamiento de los numerosos medios utilizados para asegurar la asistencia a todas las personas de los cuatro distritos de la zona, en todo este tiempo, de casi 5 meses de aislamiento, se calcula un gasto aproximado cercano a los G. 500 millones.

Semejante suma de dinero podría haberse utilizado para mejorar y abastecer a los hospitales de la zona, sustituir los precarios puentes y tantas otras necesidades de las lejanas comunidades de la XVII región.

calmiron@abc.com.py

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