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“Nunca tuve ninguna relación con ningún miembro del EPP; es más, no les conozco a la gente del EPP. Lo que se me adjudica, que antes de la formación del EPP algunos estuvieron por el seminario y por ahí tuvimos un encuentro casual con algunos de esos miembros históricos del EPP, pero eso no significa que yo sea el padre biológico del EPP”, agregó el exobispo tras ser abordado por los periodistas sobre las acusaciones del hermano del ganadero asesinado, quien acusó al exmandatario de ser el padre del EPP.
Las declaraciones fueron vertidas durante un encuentro de la agrupación política con organizaciones sociales en el local del FG.
Mencionó que las características del atentado y homicidio del ganadero tienen similitud a los efectuados por las mafias y no por el Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), grupo que solapadamente defendió, alegando que los mismos no se adjudicaron el brutal hecho ocurrido en Tacuatí, departamento de San Pedro.
“Yo creo que la muerte (de Lindstron), de la manera que se ha hecho, tiene las características y es realmente el estilo y el método de la mafia. Las muertes, las masacres, el acribillamiento que se tiene en Ciudad del Este o en Pedro Juan Caballero, es muy parecido. No hay que negar que la mafia está presente en nuestro país”, puntualizó el parlamentario electo.
No son las primeras declaraciones del exobispo en defensa del EPP. Durante el plagio de Cecilia Cubas, el senador electo dijo desconocer la existencia del hecho que conmocionaba al país.
Pidió a las autoridades del gobierno abrir otras líneas de investigación sobre el asesinato del ganadero, en alusión a las acusaciones contra la Policía del hermano de la víctima. Para el exobispo, el Ejército del Pueblo Paraguayo es “un grupo criminal embanderado con una pantalla ideológica”.
Recordó que conoció a Luis Lindstron en el año 1994, cuando asumió el Episcopado de San Pedro y posteriormente, en setiembre de 2008, tras ser liberado por sus secuestradores.
El ganadero fue secuestrado en julio de 2008 en Kurusu de Hierro, departamento de San Pedro, y liberado en setiembre del mismo año, cuando Lugo ya había asumido el gobierno. El viernes fue acribillado por un grupo armado en un camino vecinal de Tacuatí.