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Miembros de Amnistía Internacional visitaron a indígenas de esa comunidad. Constataron que el agua es escasa, al igual que la comida, los aproximadamente 100 niños que viven en la comunidad recibieron poca educación a falta de recursos, maestros e infraestructura adecuadas.
Esta comunidad tiene dos asentamientos, Kilómetro 16 y Santa Elisa, ambos sobre la misma carretera. En 1991, la comunidad inició un proceso para obtener reconocimiento legal de sus derechos a tener una porción de sus tierras tradicionales. Quince años después, la CIDH ordenó al Estado paraguayo a devolver las tierras tradicionales antes de mayo del 2009. Hasta ahora no ocurrió tal cosa. actualmente hay negociaciones entre el dueño de la tierra y el Estado, aseguraron.